Los ingredientes del caso parecen más propios de una película de terror. O de esas que dan miedo pero al final resultan de humor. Un camión del Ayuntamiento de Los Palacios y Villafranca, varios operarios encapuchados que talan, sin explicación, un naranjo de la placita sin nombre que se sitúa junto al pabellón deportivo Jesús Navas y las increpaciones de un vecino a los trabajadores municipales que lo graba todo con un móvil sin obtener respuesta, porque los operarios huyen tapándose la cara y el árbol, que se resbala del camión con las prisas, termina tirado en medio de la calle antes del amanecer.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado miércoles. Y la polémica no se hubiera servido tan en bandeja, incluso para el principal partido de la oposición, el PP, si un vecino no hubiera andado por allí, tan temprano, y hubiera grabado lo sucedido. El vídeo se ha viralizado tanto en estos últimos días, alentado también por los concejales del PP, que ayer ofrecieron incluso una rueda de prensa “por el escándalo” y “el atentado medioambiental”, que ha alcanzado casi medio millón de reproducciones.
En el mismo se oye la voz del vecino que graba en la placita que usa como terraza un bar de la zona preguntándoles a los operarios si el árbol les estorbaba. En ese momento, los operarios municipales, que han subido el naranjo recién cortado en el camioncito, no responden. “¿Os estorbaba el naranjo ese?”, les vuelve a preguntar el vecino mientras graba con su propio móvil. Pero los empleados del Ayuntamiento callan, se tapan la cara, se suben al camión y salen disparados, mientras el señor del móvil comenta la propia crónica que él construye en riguroso directo: “Estos señores acaban de cortar un naranjo en la placita de detrás del pabellón de Jesús Navas. Ahí lo llevan”, dice, mientras el camión frena bruscamente, intenta emprender la marcha y el conductor se da cuenta de que el naranjo, que no está bien sujeto, se le va a caer.
Efectivamente el árbol se resbala y cae en medio de la calle, mientras otro trabajador del Ayuntamiento viene conduciendo otro vehículo detrás y le da los buenos días al vecino que graba. El vecino explica lo sucedido y asegura que “otros dos”, los del camión, “han salido huyendo” y que a él “le da igual” porque “ahora voy a llamar a la Guardia Civil”. Por la incipiente luz del cielo que se aprecia en la grabación, es posible que fueran las ocho de la mañana. El vecino, en efecto, llamó a la Guardia Civil, que se personó en la calle para comprobar la tala del árbol y derivar el extraño caso a la Policía Local. Fueron estos agentes los que tomaron fotografías de lo sucedido e informaron a Alcaldía.
El vídeo en cuestión ha rulado por las redes sociales durante estos últimos días y el PP ha hecho montajes en sus redes sociales preguntando por activa y por pasiva cómo es que un camión del Ayuntamiento servía para cortar un árbol sin explicaciones y por qué los operarios no dieron la cara cuando un vecino les preguntó.
El portavoz del grupo municipal del PP, Manolo Vargas, ofreció ayer una rueda de prensa, escandalizado por el asunto. “Fueron de noche para que ningún vecino los viera cometer un atraco contra el patrimonio verde de nuestro municipio”, dijo, y añadió: “Fueron a cortar un árbol completamente sano y que llevaba en la plazoleta más de treinta años”. El edil del PP pedía ayer “explicaciones” al respecto por parte del alcalde. “¿Quién es la persona que ha dado la orden? ¿Ha sido el coordinador que llegó luego con el coche? ¿Ha sido el nuevo delegado de Parques y Jardines que tampoco ha dicho nada? ¿O ha sido usted, señor Valle?”, preguntaba Vargas.
El alcalde, Juan Manuel Valle (IP-IU), que ha tardado varios días en contestar, lo ha hecho precisamente hoy con un comunicado emitido por el propio Consistorio en el que “se informa a la ciudadanía sobre los hechos relativos a la tala de un naranjo cuya difusión en redes sociales ha generado preocupación vecinal”. En efecto, muchos vecinos no solo han criticado las formas en las redes sociales, sino el hecho de que otros muchos árboles del pueblo que necesitan poda sigan abandonados.
Un naranjito nuevo
En el comunicado municipal publicado hace solo unas horas se insiste en que el propio alcalde ha llevado a cabo “comprobaciones iniciales” para “constatar que la actuación no contaba con informe técnico que la avalara”. “La tala fue ordenada de forma unilateral y errónea por un funcionario de empleo, sin los trámites y autorizaciones que establecen los protocolos municipales para intervenciones en el arbolado público”, continúa el escrito del Ayuntamiento, que también anuncia una serie de “medidas”, una de las cuales, se insiste, ya se ha llevado a cabo. El comunicado dice “reposición del ejemplar”, pero a continuación se contradice al explicar que “el naranjo fue repuesto en la misma ubicación al día siguiente de la intervención con la siembra de otro naranjo”. O sea, que no es que se repusiera el naranjo afectado, sino otro naranjo, ya que el primero fue talado y era, evidentemente, irrecuperable.
El coordinador, cesado
También informa el Ayuntamiento de que “se ha iniciado un expediente informativo para recabar toda la información y esclarecer las circunstancias completas de los hechos”, pues hasta el alcalde parecía desconocerlos. “Es voluntad de este Ayuntamiento depurar las máximas responsabilidades sobre el personal responsable de los hechos descritos, adoptando las medidas cautelares que sean necesarias”, añade el escrito que el Consistorio ha difundido hoy a mediodía. Horas después, lavozdelsur.es ha sabido que el alcalde ha firmado ya el decreto de cese del coordinador responsable de la acción, personal de confianza del alcalde, aunque de momento no lo ha hecho público.
Como suele ocurrir en estos casos, el Ayuntamiento no parece conformarse ahora con la reposición de otro naranjo en el lugar del que se ha cortado sino que, según el comunicado, ahora “se estudiarán medidas de mejora del inventario y protección del arbolado urbano en todas las zonas verdes de la localidad” y, además, “se revisarán y reforzarán los procedimientos internos para intervenciones sobre arbolado y mobiliario urbano, de manera que ninguna actuación similar pueda repetirse”. El escrito termina asegurando que el Ayuntamiento “lamenta profundamente la alarma generada y pide disculpas a la ciudadanía ante este grave ataque al patrimonio natural urbano”.
No es la primera vez
En la historia reciente de Los Palacios y Villafranca no es la primera vez que se corta un árbol sorpresivamente porque le estorbe a alguien. O varios. Hace un par de años ocurrió con otro naranjo por su incómoda ubicación en la terraza de un bar. El Ayuntamiento no tardó entonces en reponer el arbolito. Hace mucho más, cuando todavía gobernaba el PSOE en el municipio, se cortaron en una mañana todos los arbolitos –a ambos lados- de una céntrica calle por la sencilla razón de que el paso de una hermandad no cabía por la vía en su procesión de Semana Santa.



