La Fiscalía de Sevilla ha solicitado catorce años de prisión para la madre biológica de la recién nacida que fue hallada viva en un contenedor de basura en Los Palacios y Villafranca (Sevilla), aún con el cordón umbilical colgando. La acusada permanece en prisión provisional. Este lunes ha acudido a la sesión del juicio y ha declarado que el día del parto había consumido cocaína, alcohol y hachís. Según su versión, pidió al segundo acusado, presente en la vivienda, que dejara a la bebé, de apenas media hora de vida, “en una cajita” para que algún transeúnte pudiera recogerla.
La mujer relató que el 18 de diciembre de 2023, alrededor de las cinco de la tarde, comenzó a sentir “dolores muy fuertes”, que confundió con los del síndrome de ovarios poliquístico que padece. Aseguró no saber que estaba embarazada, pues “no tenía ningún síntoma” y solo notó la ausencia de regla en los primeros meses.
Según su testimonio, dio a luz en el baño de su casa, sin asistencia médica, y cortó el cordón umbilical ella misma tras un parto en el que la recién nacida golpeó su cabeza contra el inodoro. Luego, pidió al segundo acusado —un hombre con un 67% de discapacidad reconocido y declarado incapaz de valerse por sí mismo— que colocara a la bebé “en una cajita” para dejarla fuera. Y que en ese momento se quedó "en estado de shock", porlo que no supo gestionar la situación ni llevarlo a un centro de salud.
La mujer se enfrenta a un delito de asesinato en grado de tentativa, con agravante de parentesco y en calidad de autora. El juicio se celebró este lunes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla.
El Ministerio Público, según recoge el escrito de acusación difundido por Europa Press, también reclama diez años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse a la menor a menos de 500 metros durante los próximos 24 años.
La Fiscalía, sin embargo, sostiene que la madre actuó con la intención de acabar con la vida de la bebé, plenamente consciente de las “escasas probabilidades de supervivencia” debido al frío y al lugar “poco transitado” donde fue abandonada.
El segundo acusado, por su parte, aseguró que la mujer le ordenó meter a la niña en una bolsa de plástico y tirarla al contenedor. Varios testigos confirmaron haber hallado la bolsa, “manchada en sangre”, hacia las 18:00 horas. Un vecino, alertado por un “débil llanto”, localizó a la pequeña tras revisar varias bolsas y, junto a otros ciudadanos, improvisó un “nido con cartones y mantas” antes de llevarla al centro de salud.
La menor presentaba hipotermia, falta de oxígeno y tono muscular bajo, y fue trasladada al Hospital de Valme, donde se constató que había sufrido exposición prenatal a drogas y un embarazo no controlado.




