La Asociación de Vecinos Costa de la Luz de Zahora, junto con colectivos integrados en la plataforma Salvemos Trafalgar, ha iniciado una campaña de alegaciones contra el polémico macro proyecto urbanístico AODT Trafalgar impulsado por el Ayuntamiento de Barbate.
Desde la asociación vecinal han mostrado su firme rechazo a la iniciativa del consistorio liderado por el alcalde Miguel Molina, que pretende avanzar con la urbanización mediante una modificación puntual del plan urbanístico de 1995.
Los vecinos lamentan profundamente que el Ayuntamiento haya desestimado "sin motivación suficiente" las más de 500 alegaciones presentadas anteriormente por ciudadanos y colectivos, lo que califican como una actitud indiferente ante la opinión pública.
Denuncian un PGOU obsoleto
La asociación señala que Barbate lleva más de 30 años sin actualizar su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), vigente desde enero de 1995. La responsabilidad directa de esta situación, subrayan, recae especialmente en los últimos doce años de mandato del actual alcalde, Miguel Molina.
Para los residentes de Zahora, resulta inexplicable que el consistorio respalde un proyecto de estas dimensiones mientras Los Caños, Zahora y otras pedanías cercanas sufren históricamente la carencia de infraestructuras básicas como agua potable y saneamiento.
La asociación califica de "auténtico sarcasmo" la afirmación municipal de que el proyecto es de "interés general", cuando lo evidente, sostienen, es que detrás solo existen intereses privados y particulares.
Riesgo para un entorno ecológico valioso
Asimismo, los vecinos denuncian que el proyecto amenaza con destruir parajes naturales de alto valor ecológico, específicamente los Llanos aluviales de la Fuente del Madroño y de Trafalgar, ambos colindantes con el Parque Natural de La Breña.
De concretarse esta macro urbanización, la población que albergaría superaría a la actual población conjunta de Los Caños y Zahora fuera de temporada, generando una presión insostenible sobre el entorno.
Finalmente, los vecinos insisten en que un verdadero interés general sería un proyecto que resolviese definitivamente los problemas de agua potable, saneamiento y depuración que arrastran estos núcleos desde hace décadas, mejorando así los servicios públicos para toda la comunidad.


