Una trabajadora del SAS usó la documentación de cuatro pacientes para hacer compras por internet

La Policía detiene a una mujer, de 52 años y residente en Cádiz, como presunta autora de un delito de estafa a tavés de compras fraudulentas online

Exteriores del Hospital Puerta del Mar, de Cádiz, en una imagen de archivo.
Exteriores del Hospital Puerta del Mar, de Cádiz, en una imagen de archivo.

La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 52 años y residente en Cádiz como presunta autora de un delito de estafa cometidas mediante compras fraudulentas online por Internet. Además, un familiar de la detenida ha sido imputado como colaborador necesario de los delitos investigados.

Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, la investigación se inició a raíz de una denuncia presentada en la Comisaría de San Fernando, donde una persona informó de que se habían realizado multitud de compras de objetos por medio de Internet a nombre de la víctima, con cargo a la cuenta de ésta, sin haber autorizado las mismas.

Las primeras pesquisas realizadas permitieron descubrir el origen de las transacciones comerciales fraudulentas vía Internet, por lo que los investigadores recabaron pruebas que determinaban el domicilio donde se recibieron las compras enviadas por los distintos proveedores.

Fruto de las gestiones practicadas se descubrió que la denunciante no era la única perjudicada, ya que había otras tres personas más afectadas por el mismo modus operandi empleado por la investigada.

Los agentes averiguaron que la investigada consiguió los datos y documentación de las víctimas, resultando coincidente que éstas habían sido pacientes del Hospital Puerta del Mar, donde la presunta autora de las estafas se encontraba contratada por el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Así pues, con las pruebas recabadas, se solicitó al Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz los mandamientos de entrada y registro del domicilio de la investigada, donde se intervinieron los objetos fraudulentamente adquiridos vía on-line, como ordenadores portátiles, teléfonos móviles, electrodomésticos o ropa.

Además, los agentes hallaron las pruebas necesarias para determinar como con las documentaciones sustraídas se daban de alta a líneas telefónicas. Igualmente, localizaron una gran cantidad de objetos no sólo en la vivienda de la detenida, sino en establecimientos de segunda mano de Cádiz capital, con objeto de lograr un lucro monetario inmediato con las compras realizadas.

Por ello, un familiar de la detenida que se había prestado a realizar las ventas en los establecimientos ha sido imputado como colaborador necesario de los delitos investigados.

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