Los tres trabajadores de Airbus Puerto Real acusados de un delito agravado de daños por los disturbios que tuvieron lugar en abril de 2021 en la protesta contra el cierre de la planta de Puerto Real han llegado a un acuerdo con la Fiscalía para evitar entrar en prisión. En un principio, el Ministerio Público había solicitado hasta tres años de cárcel. No obstante, antes de que se celebrara el juicio este mismo miércoles en Cádiz, los acusados han optado por aceptar la pena de 18 meses de prisión que había ofrecido la propia Fiscalía.
Además, los tres acusados han realizado esta misma mañana la transferencia de 53.000 euros en concepto de gastos por los daños producidos en la vía pública durante la protesta y una multa de tres euros al día durante los próximos seis meses hasta llegar cada uno a la cantidad de 1.800 euros. La petición inicial de la Fiscalía ascendía a 6.500 euros.
Juan Antonio Guerrero, secretario general de CGT Andalucía, ha comunicado el acuerdo en la puerta de los juzgados gaditanos. "No tenemos vida para dar las gracias por el apoyo recibido durante estos días a través de la caja de resistencia y de los mensajes de ánimo", ha dicho Guerrero. El portavoz de CGT ha reconocido que el acuerdo puede ser interpretado de dos formas, pero ha señalado que "lo más importante es que el acuerdo lo deciden ellos tres".
Una decisión tomada instantes antes del juicio
"Es una gran putada. El problema no es Chari, Moi o Tommy, el problema es que dan por hecho que a cualquier trabajador en una manifestación le pueden imputar penas de cárcel con todo lo que conlleva", ha añadido. CGT ha criticado que la Justicia presiona a los afectados para que el acuerdo parezca más ventajoso que dedicar cuatro o cinco años a defenderse.
Guerrero también ha arremetido contra el Gobierno "que se llama el más progresista de la historia". "El tema de las sanciones ha sido un tema político. La decisión no era de la fiscal que estaba aquí, sino de alguien que estaba sentado en un despacho", ha afirmado minutos después del acuerdo. "Los compañeros han tenido que sopesar si era mejor aceptar los 18 meses de prisión. Tenemos que seguir luchando unidos".


