Un grupo de treinta vecinos jubilados de Sanlúcar de Barrameda ha denunciado haber sido víctimas de una presunta estafa tras pagar entre 1.300 y 2.980 euros por pareja para realizar un crucero a los fiordos noruegos. La noticia sorprende por proximidad, dado que en Rota también ha ocurrido algo similar, como se informó en lavozdelsur.es.
Los afectados explicaron que llevaban más de un año reuniendo dinero cada mes y entregándolo a la agencia de forma gradual. Pepi, una de las vecinas afectadas, resumió la situación en el programa Malas Lenguas, presentado por Jesús Cintora: "Un viaje que no hay, dinero que no se devuelve".
El grupo debía partir en los próximos días, pero se encontraron con que no había ni hotel, ni avión, ni nada confirmado. Algunos incluso habían realizado reservas de vuelos y desplazamientos desde otras ciudades, solo para descubrir que la planificación del viaje no existía.
Sin viaje, sin dinero y con excusas contradictorias
Los vecinos explicaron que la oficina de la agencia estaba cerrada y que un cartel indicaba que la empresa estaba dada de baja. Algunos recibieron como excusa que el responsable estaba hospitalizado en la UCI, pero al comprobarlo en el centro médico no existía ningún paciente con ese nombre.
"Nos sentimos decepcionados, sin viaje y sin dinero", comentó otro de los afectados. Muchas de las personas afectadas habían planificado el crucero con motivos personales: jubilaciones, regalos o celebraciones familiares. "No me parece justo", añadió, señalando que el engaño tenía un fuerte componente emocional además del económico.
Antonio Ruiz Jaén, el reportero del programa, explicó que los afectados habían ido ahorrando durante meses, con la ilusión de hacer un viaje que algunos consideraban la culminación de años de esfuerzo. "Hay gente que ha pagado con su pensión, otros con ahorros de toda la vida. La decepción es enorme", subrayó.
Llamamiento a la resolución y alerta a otros viajeros
El grupo mantiene la esperanza de recuperar su dinero y ha hecho un llamamiento público para alertar a otros posibles clientes. "Estamos haciendo un poco de fuerza entre todas a ver si esto se soluciona", comentaron.
La situación evidencia la vulnerabilidad de los jubilados ante irregularidades de agencias de viajes y la necesidad de una investigación que permita esclarecer los hechos y recuperar los fondos comprometidos. Mientras tanto, los vecinos de Sanlúcar continúan organizándose para reclamar lo que consideran un derecho: el dinero invertido y la oportunidad de disfrutar de un viaje que nunca ha llegado a concretarse.
