SOS desde la residencia de ancianos de Conil: "Estamos saturados, la empresa nos ha abandonado"

CCOO denuncia que la gestora del geriátrico, una entidad que se marcha en las próximas semanas, dejó de cubrir bajas de personal en un momento muy sensible por la crisis sanitaria. El Ayuntamiento subraya que es cuestión de semanas el 'rescate' del servicio

Una desinfección en la residencia de Conil, durante la pandemia. FOTO: Cedida
Una desinfección en la residencia de Conil, durante la pandemia. FOTO: Cedida

La plantilla de la residencia de ancianos de Conil ha lanzado un SOS para advertir de los problemas de falta de personas que sufre esta entidad, de la que es propietaria la fundación Conil Solidario pero cuya gestión recae aún sobre Gerón, una entidad con sede en Sevilla. Debido a situaciones previas de desencuentro, Gerón ya comunicó oficialmente a Conil Solidario que deseaba abandonar la gestión, hace ahora algo menos de un año. La pandemia ha ido retrasando la salida y, según recoge el sindicato CCOO, está llevando a cabo una "gestión nefasta", sobre todo desde que se planea la salida.

La residencia abrió sus puertas en 2011. Entonces, Conil Solidario no tenía conocimiento sobre cómo gestionar una residencia. Era una demanda de la ciudadanía desde hacía tiempo, y el Ayuntamiento, principal operante en la fundación, construyó las instalaciones. Para el día a día, se prefirió sacar un concurso público que se llevó Gerón. En la actualidad, según Paula Sáenz, de CCOO, "no quieren o no pueden cubrir las bajas. Ha habido bajas por varias razones y no se cubren, en enfermería, gerocultores y fisitoterapia".

La plantilla, explica, ha ido remendando esos problemas. "Una enfermera tuvo que cortar sus vacaciones. No podemos más. Está en juego la seguridad de los residentes. Con el personal que tenemos, no podemos más". La mejor noticia es que no ha habido casos de covid. "Se han hecho siempre las pruebas cuando ha habido alguna febrícula y siempre negativo". Pero en momentos como el actual, la plantilla entiende que hay que ser más vigilantes que nunca, y contar con los recursos necesarios. "Tenemos trabajadores de baja, se producen accidentes laborales. A base de nuestro esfuerzo, nos cargamos nuestra salud".

En la residencia hay entre 60 y 70 mayores, dependiendo del momento. Las instalaciones son modernas y cuando ha surgido algún problema, Conil Solidario, propietaria del edificio, ha respondido. El problema es de personal. "Nos ha abandonado. Tenemos más responsabilidad por la falta de gestión. Necesitamos una figura que controle si hay una baja, si falta personas". Mientras, "se prioriza la atención al mayor. Algunas actividades más secundarias no las podemos priorizar tanto", y por eso, explican, la residencia sigue adelante.

La concejala de Servicios Sociales de Conil, Mari Carmen Mendoza, señala que conoce desde hace una semana esos problemas de personal. "Se ha estado cumpliendo la ratio. Si ha faltado alguien, se ha cubierto con compañeras que han estado dándolo todo. Las trabajadoras son las que han estado arrimando el hombro". Señala, eso sí, que Gerón sigue realizando entrevistas, cuyas ofertas pueden verse en internet. "Pero contratar ahora es más complicado, es más difícil conseguir profesionales sanitarios".

En principio, la vuelta a la gestión pública es cuestión de semanas. "Hace tiempo que Gerón comunicó su salida. Se reunió la fundación entonces y acordamos volver a la gestión pública, pero hay unos plazos que no nos podemos saltar, y que con el confinamiento se paralizaron". Actualmente, todo está encarrilado para la publicación de la lista de preseleccionados para optar a la plaza de gerente de la residencia. Entraría ya al cargo por Conil Solidario. Se espera que en unas semanas se haga cargo efectivo de la plaza, tras conocer el futuro empleado el día a día en un aterrizaje controlado para que Gerón le comunique cómo es el trabajo que se realice.

Asimismo, desde el Ayuntamiento confirman que se hará una subrogación, que tanto la plantilla actual como la que se pudiera seguir contratando, seguirá sin cambios. "Reivindicamos una gestión pública. Las empresas privadas siempre quieren ganar dinero y ahora nos han abandonado. Desde que comenzamos a contactar con la prensa, parece que se han puesto las pilas, eso sí", remacha la representante de CCOO Paula Sáenz.

Sobre el autor:

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Pablo Fdez. Quintanilla

Licenciado en Periodismo y Máster en Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla. Comencé mi trayectoria periodística en cabeceras de Grupo Joly y he trabajado como responsable de contenidos y redes sociales en un departamento de marketing antes de volver a la prensa digital en lavozdelsur.es.

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