Las asociaciones de vecinos de La Perdiz y Montes de Belén se han reunido con representantes de AMA Natura Ecologistas en Acción para analizar el impacto del proyecto de megaplanta solar fotovoltaica que Iberdrola pretende levantar en las inmediaciones de la barriada y de la Sierra Aznar. El encuentro, celebrado en Arcos de la Frontera, buscó poner sobre la mesa información, preocupaciones y posibles respuestas frente a una instalación que genera un creciente malestar en esta zona de la Sierra de Cádiz.
Durante la cita se discutieron asuntos clave: la ubicación exacta del proyecto en un espacio catalogado de alto interés arqueológico, la enorme extensión prevista para la planta, las consecuencias sobre el entorno natural y agrícola, así como los perjuicios directos para los vecinos. Los asistentes denunciaron además la falta de información del Ayuntamiento, lo que ha alimentado la sensación de abandono y desprotección entre los habitantes de la barriada.
Por su parte, los representantes de Ecologistas en Acción alertaron de los riesgos medioambientales. Según su análisis, la planta podría provocar un daño irreversible en hábitats de interés, perjudicar la actividad agrícola tradicional y aumentar la saturación de instalaciones fotovoltaicas que ya soportan Arcos y los municipios colindantes. La asociación vecinal, en cambio, puso el acento en la pérdida de suelo fértil, el fuerte impacto paisajístico y la proximidad de la planta a viviendas y explotaciones familiares de agricultura y ganadería.
Otro punto de especial preocupación fue la dificultad de los vecinos para presentar alegaciones. La mayoría son personas mayores que carecen de los recursos y del conocimiento necesarios para utilizar los canales habilitados por la Administración, lo que deja sus intereses en clara desventaja frente a una empresa con enorme capacidad de gestión y presión.
Un proceso de información pública
La reunión concluyó con el compromiso de mantener una comunicación constante entre ambas asociaciones y de impulsar acciones conjuntas para defender tanto los derechos de los vecinos de La Perdiz como la protección del entorno natural de Arcos y sus alrededores. Los colectivos denunciaron que el paisaje y la riqueza ambiental están siendo sacrificados “por la codicia de unos pocos y por el mirar hacia otro lado de las administraciones”.
Finalmente, las dos organizaciones coincidieron en la urgencia de exigir mayor transparencia a Iberdrola y al Ayuntamiento de Arcos. Reclaman un proceso de información pública que sea accesible, participativo y real, de forma que los vecinos puedan conocer al detalle las características del proyecto y expresar sus opiniones antes de que sea demasiado tarde.
