José Antonio Nieto Peña sigue avanzando a pie por toda España en uno de los retos solidarios más ambiciosos realizados en el país. Bajo el nombre 5.500 km por una Sonrisa, este ubriqueño busca dar visibilidad a la lucha contra el cáncer infantil y recaudar fondos para el Proyecto Por Una Sonrisa, con sede en Palmones (Cádiz). Cada jornada, del 29 de junio al 8 de noviembre, arranca para José Antonio en torno a las 3.30 de la madrugada y se extiende durante más de doce horas, en las que recorre entre 40 y 50 kilómetros.
Nieto Peña no es nuevo en este tipo de desafíos. En el pasado ha completado recorridos de 2.200, 3.200 y 4.000 kilómetros. Sin embargo, los 5.500 kilómetros actuales suponen su mayor reto físico y emocional hasta la fecha. Su motor es la sonrisa de los niños que luchan contra el cáncer infantil, ha declarado un hombre que camina en solitario, impulsado por la solidaridad y el compromiso.
Un altavoz para los menores que se enfrentan a la enfermedad
El recorrido equivale a 131 maratones en 133 días, con solo dos días de descanso previstos. La magnitud del esfuerzo no solo es física. Cada paso representa una forma de visibilizar el sufrimiento silencioso de muchos menores oncológicos y de acompañar a sus familias. Por cada localidad que pasa, este caminante solidario se detiene para contar su historia y recaudar donativos.
En cada etapa, Nieto se convierte en un altavoz para quienes enfrentan la enfermedad desde la infancia. La iniciativa ha captado el apoyo de entidades locales, colectivos ciudadanos y numerosos particulares que se han sumado a esta cruzada solidaria. Los fondos recaudados están destinados íntegramente a Proyecto Por Una Sonrisa, que desde hace más de dos décadas presta atención a niños con cáncer y a sus familias. La organización ofrece apoyo psicológico, social, económico y educativo, además de promover la investigación y actuar como intermediaria ante las instituciones para garantizar los derechos de los menores afectados.
Esta entidad nació en 2001 gracias al impulso de Eva Ledesma Blanco, madre de Emilio, un niño cuya lucha contra el cáncer inspiró la creación de un proyecto que hoy acompaña a decenas de familias. Desde entonces, su misión no ha cambiado y se basa en mejorar la calidad de vida de los menores con cáncer y generar conciencia en la sociedad. La travesía de José Antonio Nieto es una forma de gritar con los pies lo que no siempre se dice con la voz.


