La madrugada del pasado sábado, un suceso trágico conmocionó a la Sierra de Cádiz cuando fue encontrado en Benaocaz el cuerpo sin vida de Ambrosio, un hombre de 61 años, con discapacidad visual y natural de Ubrique, aparentemente víctima de un homicidio. Con signos claros de violencia, el caso está bajo investigación, mientras las autoridades intentan esclarecer los detalles del crimen. Sin embargo, este asesinato ha puesto en evidencia una problemática de fondo que afecta a la seguridad de la zona: la grave falta de recursos y efectivos en la Guardia Civil que opera en la zona.
Escasez de patrullas y sobrecarga de trabajo en la Sierra de Cádiz
Según denuncia el sindicato Jucil Cádiz, este crimen refleja la dramática falta de medios con la que trabaja la Guardia Civil en la Sierra de Cádiz. En la misma madrugada en la que se descubrió el cuerpo en Benaocaz, una única patrulla tuvo que cubrir una amplia demarcación que incluye hasta seis localidades: Prado del Rey, El Bosque, Ubrique, Benaocaz, Villaluenga y Grazalema, que abarcan 27.700 habitantes y una extensión de más de 400 kilómetros cuadrados. Esta situación se repitió en otras zonas de la provincia, como Villamartín, Puerto Serrano y Algodonales, donde solo había una patrulla para gestionar la seguridad de unas 27.000 personas en 526 km².
El déficit de efectivos se extiende también a otros municipios como Olvera, Setenil, Torre-Alhaquime y Alcalá del Valle, que, con unos 16000 habitantes, también dependen de una sola patrulla para patrullar más de 340 km². El mismo problema se dio en localidades como Arcos de la Frontera, donde además de la escasez de patrullas, ocho agentes fueron desviados para labores de orden público durante la Feria de Arcos, lo que dejó desprotegido un área con 42.363 habitantes.
Incidentes graves en Arcos mientras se disminuyen los efectivos
A pesar de este panorama de escasez de medios, los incidentes no cesan. En Arcos de la Frontera, precisamente durante la misma noche en que varios agentes fueron reubicados para controlar la feria, se registraron graves incidentes de orden público, como el incendio de vehículos, contenedores y hasta un cuadro eléctrico público, lo que generó un riesgo inminente para los vecinos. Todo esto ocurrió bajo la vigilancia de una única patrulla que, al igual que en otras localidades, estaba desbordada por la magnitud de los sucesos.
El sindicato Jucil Cádiz, que agrupa a los guardias civiles de la provincia, ha vuelto a lanzar un firme reproche a la situación que viven los agentes de la Guardia Civil en la Sierra de Cádiz. En palabras de la organización, "esta situación es insostenible. La falta de personal, el despliegue insuficiente y la sobrecarga de servicio ponen en riesgo tanto la seguridad de los ciudadanos como la integridad de los propios guardias civiles". Jucil ha exigido al Ministerio del Interior un refuerzo urgente de efectivos y medios materiales que permitan a los cuerpos de seguridad cumplir su misión de manera digna y efectiva.
La sobrecarga de trabajo y la falta de recursos adecuados afectan tanto la respuesta ante crímenes como el día a día en las zonas rurales, donde la cobertura es mínima. Ante esta situación, la presión sobre los agentes es cada vez mayor, lo que eleva la preocupación sobre cómo esta carencia de medios puede afectar la eficacia en la prevención y resolución de delitos.
