La Guardia Civil ha abierto diligencias contra un conductor de una motocicleta que fue captado circulando a 152 kilómetros por hora en una carretera con un límite establecido de 60 km/h, en el término municipal de Bornos (Cádiz). El suceso se produjo el pasado 24 de abril de 2025 durante un control de velocidad rutinario realizado en la carretera A-382, conectada con la A-384 en dirección a Antequera.
La infracción fue registrada mediante un cinemómetro instalado en un vehículo oficial de la Guardia Civil, que se encontraba desplegado en un punto de verificación. Según han indicado fuentes de la investigación, la velocidad alcanzada más del doble del límite permitido en ese tramo, un dato que ha sido clave para la posterior apertura de la causa penal.
Investigación por delito contra la seguridad vial
El caso ha sido asumido por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), perteneciente a la Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Subsector de Tráfico de Cádiz. Los agentes han considerado los hechos como constitutivos de un supuesto delito contra la seguridad vial, contemplado en el artículo 379 del Código Penal.
Este artículo establece que quien conduzca un vehículo a motor a una velocidad superior a la permitida por más de 60 km/h en vía urbana o 80 km/h en vía interurbana, podrá enfrentarse a penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses, o bien trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. Además, conlleva la retirada del permiso de conducción por un período superior a un año y hasta cuatro años.
Desde la Guardia Civil insisten en que este tipo de conductas ponen en grave riesgo no solo la vida del conductor, sino también la de otros usuarios de la vía. Este tipo de velocidad, en una carretera secundaria, multiplica el riesgo de siniestro grave.


