El Ayuntamiento de Conil ha vuelto a solicitar por escrito al diputado provincial de Cooperación y Asistencia a Municipios, Javier Pizarro, y a la presidenta de la Diputación de Cádiz la retirada de los elementos que separan el carril bici de la zona de rodadura de la carretera provincial CA-3208 debido al creciente número de accidentes que estos elementos están provocando a los usuarios de dicha carretera de titularidad provincial.
Desde los primeros momentos, incluso antes de la finalización de su instalación, se puso de relieve su peligrosidad al provocar numerosos accidentes, lo cual se comunicó de forma inmediata a Diputación. El pasado 20 de noviembre se envió a la Diputación Provincial un informe elaborado por el jefe del policía local acompañado por un escrito del alcalde instando a la retirada de estos elementos de caucho cuya relación con los reventones de ruedas y accidentes es manifiesta. Ha transcurrido más de mes y medio y la situación sigue siendo la misma, siendo continuas las salidas de la vía, reventones, y daños en los vehículos, además del evidente riesgo físico no solo para los usuarios de automóviles sino para los posibles ciclistas que circularan por el carril bici en el momento de la pérdida de control de los vehículos afectados, que por fortuna no ha coincidido hasta el momento. Por ello el alcalde pone de relieve que los hechos demuestran que los propios elementos de seguridad son el riesgo mayor existente en esta carretera tanto para los ocupantes de los vehículos como para los ciclistas.
Ante esta situación, y que no se ha procedido a su retirada a pesar de la constancia por parte de Diputación, produciéndose desde entonces más accidentes, el alcalde vuelve a trasladar las graves consecuencias que están provocando la colocación de estos elementos separadores y solicita de nuevo la retirada de estos por otro sistema que no entrañe estos evidentes riesgos. La pregunta que se hace el alcalde y los vecinos y vecinas de Conil es sí la Diputación Provincial está esperando a que suceda un percance mucho más grave cuyas consecuencias sean irremediables para proceder a retirarlos.
El alcalde solicita su retirada inminente, y si la Diputación Provincial no está están dispuesta a hacerlo, que le concedan el permiso necesario para hacerlo desde el Ayuntamiento no tiene competencia alguna sobre dicha carretera, y cuestiona que la solución propuesta por la Diputación Provincial del retranqueo de dichos elementos sea la solución a los accidentes, por lo que insiste en la búsqueda técnica de una solución que proteja a los ciclistas, pero sin las consecuencias que claramente tienen estos elementos instalados sobre la seguridad del tráfico.
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