La alcaldesa de Sanlúcar, Carmen Álvarez, ha mantenido una reunión con Carlos Blasco, responsable de e-distribución, la filial de Redes de Endesa en Sanlúcar, para abordar las mejoras necesarias en el suministro eléctrico de la localidad. En el encuentro se discutieron las acciones a tomar para reforzar la infraestructura eléctrica y evitar futuras interrupciones del servicio. Durante la reunión, se destacó la necesidad de intervenir en la red eléctrica de Sanlúcar tras las incidencias registradas a mediados de agosto. En esa ocasión, varios fusibles de baja tensión se fundieron debido a una sobrecarga en la red, "originada por enganches ilegales", dice el Ayuntamiento. Estos incidentes dejaron a numerosos usuarios sin suministro eléctrico y generaron preocupación entre los vecinos.
Blasco informó que, después de revisar la red eléctrica afectada, se ha diseñado un plan de actuación para mejorar la infraestructura. Este plan contará con una inversión de 17.000 euros y se centrará en reforzar la red en las áreas más afectadas, con el objetivo de evitar que se repitan los problemas de suministro. Las obras comenzarán el próximo martes 27 de agosto y se centrarán en el centro de transformación ubicado en el Residencial Alvar, en la zona de Rompeserones. La principal intervención será la sustitución del transformador actual por uno de mayor capacidad, pasando de 250 kVA a 630 kVA. Este cambio busca duplicar la potencia disponible y adaptarse mejor a las demandas energéticas de la zona.
Además, el plan contempla el desdoblamiento de líneas de baja tensión, con el fin de distribuir de manera más equilibrada las cargas eléctricas que soporta la red en esta área. Este ajuste es fundamental para prevenir futuros cortocircuitos y evitar que los fusibles se fundan debido a sobrecargas ilegales, que han sido una causa recurrente de los problemas recientes.
Para realizar estas mejoras, se ha programado un corte de suministro el 27 de agosto, entre las 08:00 y las 16:00 horas. Este corte afectará a los clientes ubicados en la zona diseminada de Cabeza la Vaca y en el camino Anita Ruiz. La interrupción del servicio es necesaria para llevar a cabo las obras con seguridad y garantizar la calidad del suministro una vez finalizadas.
"Con estas medidas se espera minimizar las incidencias en la zona derivadas del fraude y mejorar la calidad de suministro de los clientes con contrato de suministro en vigor que sufren las consecuencias de esta práctica ilícita que no solo afecta a todos los clientes, sino que además supone un peligro para la seguridad de las personas, ya que las instalaciones eléctricas manipuladas pierden sus protecciones, pudiendo ocasionar incendios, electrocuciones o incluso males mayores", señala el Consistorio.


