Fernando Sainz de la Maza Carrillo, un vecino de 87 años de San Fernando, ha perdido la cartilla en la que llevaba su pensión, recién cobrada. Su hijo hace un llamamiento en redes sociales para que quien la encuentre pueda devolverla.
Es su hijo quien cuenta los hechos. Y es que Fernando había ido solo a cobrar toda su pensión para con la intención de poder comprar algunos productos para la cena de Nochebuena.
Fernando no pudo ir acompañado en esta ocasión debido a que su hijo se encontraba enfermo con gripe. Tras realizar el cobro y emprender el regreso a casa, la cartilla bancaria se extravió sin que se diera cuenta en ese momento.
Al percatarse de la pérdida, el impacto emocional fue inmediato. Según relata la familia, el disgusto ha sido enorme, ya que no solo se ha extraviado la cartilla, sino todo el dinero de la pensión, un ingreso esencial para dos personas mayores.
La situación se agravó hasta el punto de que Fernando tuvo que ser trasladado a urgencias, donde permanece tras haber entrado en shock, muy afectado por lo ocurrido.
Un golpe duro para dos personas mayores
La familia explica que tanto Fernando como su esposa son personas de edad avanzada, por lo que esta pérdida supone un golpe especialmente duro en unas fechas tan señaladas. El dinero estaba destinado a cubrir gastos básicos y a poder afrontar con dignidad la celebración de la Nochebuena.
Ante esta situación, los familiares han lanzado un llamamiento urgente a la solidaridad ciudadana, confiando en que todavía existan personas de buena fe que puedan haber encontrado la cartilla y estén dispuestas a devolverla. “Para mi familia es algo muy importante y necesario”, señalan, apelando a la empatía y a la colaboración de quienes puedan ayudar.
La cartilla pudo perderse durante un trayecto concreto por la ciudad. Según la información facilitada, el recorrido comenzó en La Caixa de la Calle Real, frente a la Iglesia Mayor, continuó por calle Rosario, siguió por calle Colón en dirección a calle San Rafael, hasta llegar a Plaza Tetuán, y desde allí descendió por la calle de la Peña de los Pollitos hasta la carnicería situada en la esquina.