San Fernando: tres años y medio de cárcel por una transacción de 49 gramos de coca en el entorno de calle San Rafael

Los acusados fueron vistos por agentes, conociendo a uno de ellos previamente, cómo se pasaban droga. El TSJA confirma la sentencia

La calle San Rafael de San Fernando, en una imagen de archivo.
23 de octubre de 2025 a las 19:23h

Un intercambio de apenas unos segundos en el umbral de una casa de San Fernando ha acabado con tres años y medio de cárcel para dos hombres, condenados por un delito contra la salud pública. Los hechos se remontan a la tarde del 3 de junio de 2022, cuando la Policía Local, que realizaba una vigilancia antidroga de paisano cerca de la calle San Rafael, presenció lo que los agentes describieron como un “pase”: una entrega de droga a cambio de dinero.

Eran alrededor de las 16:20 horas cuando los agentes, en un vehículo camuflado con cristales tintados, detectaron la presencia de uno de ellos, conocido por sus antecedentes relacionados con el tráfico de drogas. El hombre conducía por una zona que no coincidía con su domicilio habitual, algo que despertó las sospechas de los policías. Decidieron seguirlo discretamente hasta que aparcó frente al portal de un inmueble donde residía su madre y entró en el edificio. El coche policial se detuvo unos metros más abajo, con visión directa del portal.

Pocos minutos después, apareció D. J., que se desplazaba en un patinete eléctrico. Se detuvo frente al número exacto donde había entrado el sujeto anteriormente. Según declaró en el juicio el agente, observó cómo salió al umbral del portal, entregó una bolsa de plástico y este le dio algo a cambio, presumiblemente dinero. Ambos se dieron la mano y se despidieron. El acusado volvió a entrar en el edificio mientras el otro se marchaba con el patinete, declaró el policía, que interpretó la escena como una venta rápida de droga.

Los agentes reaccionaron de inmediato. Interceptaron al sujeto a pocos metros, después de que intentara evadir la actuación policial, y encontraron en su poder una bolsa con 49,376 gramos de cocaína, con una pureza del 80,9 % y un valor en el mercado de 3.002,25 euros. Minutos más tarde, cuando el otro sujeto salió del inmueble, fue igualmente detenido. En sus bolsillos llevaba 1.400 euros en efectivo, cantidad que la policía consideró parte o la totalidad del pago recibido por la droga entregada.

Durante el juicio, los acusados trataron de desvincularse del tráfico de estupefacientes. Uno de ellos aseguró que era toxicómano y que la sustancia la había comprado esa misma mañana en Vejer de la Frontera, donde trabajaba como pintor para una empresa local. Dijo que había pasado por la casa de la madre del otro acusado para reparar un techo dañado por una fuga, pero que no se llegó a pintar porque la pared aún no estaba seca. Negó cualquier intercambio de droga o dinero. Por su parte, el otro sostuvo que el dinero intervenido era de su madre, fruto de su trabajo “limpiando casas y cosiendo ropa”, y que se lo había entregado para ingresarlo en el banco.

Sin embargo, el tribunal no creyó sus versiones. Dio plena credibilidad al testimonio del agente que presenció la escena desde el coche camuflado. La coincidencia temporal entre la entrega, la intervención de la cocaína y el hallazgo del dinero resultó decisiva. La Audiencia Provincial de Cádiz los condenó el 26 de marzo de 2024 a 3 años y 6 meses de prisión y a una multa de 4.000 euros. Además, ordenó el comiso y destrucción de la droga y del dinero intervenido. La suspensión de la pena fue denegada.

Ambos apelaron la sentencia aleganfo error en la valoración de la prueba y una supuesta vulneración de la presunción de inocencia, mientras que en otro caso se pidió que se le aplicara la atenuante de drogadicción. Ninguno tuvo éxito. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en una resolución fechada el 8 de octubre de 2025, confirma la condena y subrayó que no existía error alguno ni en la apreciación de las pruebas ni en la aplicación del derecho.

 

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Pablo Fdez. Quintanilla

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