La Policía Nacional de San Fernando ha detenido a once personas en el marco de la Operación “Fénix”, desarrollada por el Grupo de Delitos Tecnológicos, destinada a desarticular una organización criminal dedicada a estafas mediante smishing, vishing y spoofing. La investigación se inició tras diversas denuncias en distintas provincias españolas por el robo de dinero de cuentas bancarias a través de mensajes fraudulentos recibidos en teléfonos móviles.
Según las autoridades, los miembros de la organización enviaban mensajes SMS de manera masiva a usuarios de telefonía móvil, obteniendo sus datos a través de canales de mensajería cifrada. Los mensajes se presentaban como comunicaciones de entidades bancarias, empresas de paquetería, organismos oficiales u otras compañías, con el objetivo de generar confianza e inducir al engaño de las víctimas.
Los mensajes fraudulentos incluían enlaces que, al ser pulsados, permitían a los estafadores acceder a información personal de los usuarios. Posteriormente, los afectados recibían llamadas de supuestos gestores o representantes de las entidades, quienes solicitaban datos bancarios y personales bajo el pretexto de resolver problemas o anular cargos no autorizados.
De esta manera, los delincuentes conseguían obtener códigos de verificación y control de las cuentas, lo que les permitía realizar transferencias sin consentimiento de los titulares. En algunos casos, la organización utilizaba técnicas de spoofing para suplantar el número telefónico real de la entidad bancaria y, de forma ocasional, recurría al “bizum inverso” para cometer fraudes menores.
Más de 140 denuncias
La operación ha permitido esclarecer 145 denuncias presentadas entre noviembre de 2024 y octubre de 2025, con un perjuicio económico superior a 400.000 euros. La organización estaba compuesta por tres responsables principales, considerados autores intelectuales, y ocho colaboradores que prestaban sus cuentas para recibir transferencias, realizar extracciones en cajeros o suplantar identidades.
Durante la fase de explotación, los agentes llevaron a cabo registros domiciliarios en San Fernando, Chiclana y Trebujena, incautando teléfonos móviles, tarjetas SIM, documentación falsa y material digital con información de posibles víctimas. También se detectaron operaciones con criptomonedas utilizadas para blanquear el dinero. Los detenidos fueron imputados por pertenencia a organización criminal, estafa, falsedad documental y blanqueo de capitales, y los tres responsables principales ingresaron en prisión tras la disposición judicial.


