En 2022, el primer año de Semana Santa tras la pandemia, las hermandades del Lunes Santo fueron las únicas que se quedaron en sus templos por la lluvia. Dos años después, el destino ha querido que estas mismas hermandades hayan inaugurado la semana de pasión en San Fernando tras un Domingo de Ramos pasado por agua y sin pasos en la calle.
La lluvia puso tensión a toda la jornada pero, a diferencia de localidades vecinas, la Isla jugaba con el tiempo a favor. La primera de las hermandades tenía que poner su cruz de guía en la puerta a las 18:10. Hubo una prórroga de 40 minutos y recortes en el itinerario, pero Afligidos finalmente salió a la calle desde el barrio del Santo Cristo con un cielo gris pero con posibilidades de lluvia muy reducidas.
Esta primera modificación, una de las pocas que sufrió la jornada, provocó que se comprimieran todas las salidas. Diez minutos más tarde de que los penintentes de Afligidos comenzaran su estación de penitencia, la iglesia de la Pastora y la iglesia Mayor también abrían sus puertas para Ecce Homo y Medinaceli respectivamente. La primera optó por un pequeño recorte en su recorrido de vuelta para evitar riesgos.
Y la Isla se echó a la calle para vivir uno de sus días grandes. El popularmente conocido como 'Lunes de oro' al ser la única jornada en la localidad donde todos los pasos de cristo han sido acabados con dorado hizo que los cañaíllas volvieran a endulzar su paladar cofrade tras un Domingo de Ramos amargo. Lo que ante antes de comenzar la Semana Santa parecía el día más condenado a la frustración y a la espera de otro año entero, se tornó en lo que es, el día en el que más brilla el patrimonio de la Isla.
El disfrute es efímero y la incertumbre, permanente. La tregua del Lunes Santo quizás quede en eso, una simple tregua. Los pronósticos para el Martes Santo vuelven a ser complicados con un riesgo de precipitaciones muy alto durante toda la jornada. Los cofrades de nuevo miran a un cielo gris que puede descargar en cualquier momento, despejarse para anunciar la salida de las hermandades o, simplemente, mantenerse encapotado y llenar la jornada de nervios entre el se sale o no se sale.
En el aire están las estampas más típicas de la Semana Santa de San Fernando. Huerto por ancha, Caridad por las Siete Revueltas o el Prendimiento por el Parque camino de su templo. La Isla mira al cielo y aguarda que la espera se convierta en alegría como ocurrió en su lunes.
Comentarios