El alcalde que lloró de impotencia en pandemia
Rafael Aguilera Martínez (Alcalá del Valle, 1978) es alcalde de su pueblo, una localidad que roza los 5.000 habitantes, situada en el extremo oriental de la provincia de Cádiz, desde 2019. En 2023 repitió victoria electoral. Ahora quiere dar el salto para liderar IU en Andalucía.
Aguilera está al frente de una candidatura alternativa a la actual dirección en manos de Toni Valero, en la que cuenta con el apoyo de representantes de IU en la provincia de Cádiz, y también de Sevilla, principalmente.
No lo tendrá fácil para derrotar a Valero, pero en la entrevista con lavozdelsur.es —realizada aprovechando su visita a la Feria de Jerez— confiesa que su proyecto está pensado a corto, pero también a medio plazo. Un proyecto de largo recorrido durante el que quiere convencer a unas bases que, dice, están desencantadas con el rumbo de la formación.
Es Aguilera un político bregado en el difícil mundo de la política local, aunque antes presidió la cooperativa agrícola de su pueblo. Es un activista social y también fue un alcalde cuya imagen dio la vuelta a España en plena pandemia, cuando la residencia de mayores de la localidad se quedó sin trabajadores, y tuvieron que arremangarse para que no estuvieran abandonadas estas personas.
Ahora tiene otro reto difícil por delante. Arrebatar el liderazgo de IU en Andalucía a lo que él llama el "aparato" del partido. Entre el 26 de mayo y el 1 de junio, los militantes de IU en Andalucía pueden votar por una de estas dos candidaturas. El ganador se conocerá, previsiblemente, el 2 de junio.
Pregunta. ¿Por qué da este paso al frente?
Respuesta. El motivo que me ha llevado a dar este paso es que estamos viendo cómo hay muchos militantes en las distintas provincias que piensan como nosotros y que están en silencio. Por eso hemos entendido que es importante que exista una alternativa que tiene la intención de devolver la soberanía a la asamblea de base y a su militancia. Esa es nuestra joya, y es lo que mantiene a esta organización viva. Es lo que hace que Izquierda Unida tenga todavía representatividad y respeto: en Andalucía tenemos 60 alcaldías y más de 800 concejales, y gracias a eso IU está presente en cualquier rincón.
P. ¿A qué se refiere con lo de gente que piensa como vosotros?
R. Hay muchos compañeros y compañeras que quieren confluencia, sean las elecciones que sean, porque entendemos que a la izquierda del PSOE no puede haber ocho o diez papeletas. Pero confluir no es una mezcla de siglas. La confluencia es trabajar en la calle a lo largo de los años, defendiendo los servicios públicos, estando en el sector sindical, estando con los estudiantes, viniendo del tejido asociativo... La confluencia no es una mezcla de siglas que diez días antes llegan a acuerdos en una mesa camilla. Yo llevo dando mítines para gente que no conozco desde hace siete años. Y el problema no es que no los conozca, es que no los veo en los movimientos sociales, no los veo defendiendo la sanidad, no los veo en el tejido asociativo, ni los veo en el mundo sindical. IU debe estar donde digan sus militantes, bajo el programa que digan sus militantes, y bajo una lista que digan sus militantes. Nadie se puede colgar la medalla de la confluencia, porque Izquierda Unida nace en el año 1986 precisamente para construir todo aquello que está a la izquierda del PSOE, para aglutinarla en base a un programa, programa, programa, que decía Julio Anguita.

P. Para quien no lo conozca, ¿quién es Rafael Aguilera?
R. Me ha tocado representar el proyecto alternativo a la dirección andaluza actual. Simplemente, soy el que encabeza esta lista. Tenemos claro que el trabajo es en equipo, que hemos nacido desde las asambleas de base, y que tenemos muy claro que la militancia y todas las personas que componen este grupo alternativo van a trabajar codo a codo, rincón a rincón, para que se extienda al resto de Andalucía. Es un trabajo que hemos hecho desde abajo. No queremos darle el protagonismo al liderazgo, porque el liderazgo no existe.
P. ¿Ser alcalde de un pueblo pequeño lo convierte en un político diferente? No hubo más que verlo en pandemia, ayudando en la residencia de mayores y pidiendo medios para sus internos.
R. Esa es una de las cosas que en esta alternativa hemos intentado poner en valor, el trabajo municipalista. En aquellos gobiernos en los que estamos, principalmente en ayuntamientos, las mujeres y hombres que representan a nuestra organización política no predican con el discurso, predican con el ejemplo. Y en el caso de Alcalá del Valle, en el peor momento de la crisis sanitaria del covid, nuestros mayores fueron abandonados porque todos los trabajadores fueron dados de baja por la Junta de Andalucía. Abandonaron a 44 mayores en la residencia. Teníamos muy claro que nuestros mayores levantaron este país y no podían ser abandonados. Nos metimos en la residencia y los cuidamos durante seis largos días, hasta que fueron desplazados a La Línea.
"Necesitamos una IU distinta, abierta, participativa, que vuelva a ser la herramienta que la sociedad necesita para frenar las políticas de extrema derecha"
P. ¿Con qué apoyos cuenta su candidatura? Inma Nieto, Ernesto Alba, y siete de los ocho coordinadores provinciales apoyan a Valero. ¿Es un David contra Goliat?
R. Lo único que le puedo decir es que nosotros en esta asamblea vamos a tener una subida bastante importante. Hemos vertebrado distintas provincias. Tenemos controlada la provincia de Cádiz, en Málaga estamos 50-50 y en Sevilla estamos uniendo a la parte crítica. Si la asamblea hubiera sido en octubre hubiéramos tenido la oportunidad de llegar a más lugares, porque hay mucha militancia que comparte con nosotros el documento alternativo, pero a la que por desgracia no hemos podido llegar. Este trabajo lo tenemos planificado a corto y medio plazo. Y no tenemos duda de que vamos a seguir trabajando para que esta alternativa se haga mayoritaria en toda Andalucía. Necesitamos una IU distinta, abierta, participativa, donde la gente esté cómoda, donde se respete al diferente, y que vuelva a ser la herramienta que la sociedad necesita para frenar las políticas de extrema derecha.
P. ¿La actual dirección de IU Andalucía se ha alejado de la militancia?
R. Nuestra candidatura es una candidatura de militantes de base, concejales, alcaldes, gente que está a pie de tajo, que trabaja codo a codo con el problema, gente con rodaje político y gestión, que le pone cara al problema. Es gente que está preparada para dirigir esta organización política. Hay veces que hemos huido de lo que llamamos el aparato de la organización. Y hemos huido porque hay compañeros y compañeras que llevan 30 años de un lado para otro, en puestos de relevancia, y ya es hora de que den paso a gente nueva, con nuevas ilusiones, y con nuevas esperanzas. Estamos cansados de ver a los mismos cambiándose puestos y cada vez a IU perdiendo más militancia y más representatividad institucional.
P. ¿IU ha sido demasiado generosa en los procesos de confluencia, sobre todo en Andalucía?
R. No es solo que hayamos sido generosos, porque es verdad que Izquierda Unida ha cedido a todo para que la confluencia saliera adelante, pero entiendo que IU tiene que jugar un papel protagonista porque somos la única organización política dentro de la confluencia con representatividad en todo el territorio nacional. No puede ser simplemente un interlocutor conformista de las decisiones de otros, tenemos que proponer y tiene que primar la identidad programática, el respeto a las organizaciones políticas y también algo muy importante, la proporcionalidad en base al peso de cada partido.
P. Toni Valero, actual coordinador de IU en Andalucía, aboga por “seguir extendiendo" la fórmula de Por Andalucía "más allá de los muros del Parlamento andaluz”. ¿A usted le convence esa fórmula?
R. Vuelvo a decir lo mismo, ni Toni Valero, ni Rafael Aguilera, los dirigentes nos debemos a la base de esta organización, a la que mantiene viva la militancia. IU tendrá que ser mañana lo que digan sus militantes. Lo que sí creo que es un error es que no haya un programa electoral para la confluencia, y que esa confluencia no se haya trabajado durante los cuatro años organizada, unida, defendiendo los derechos de la mayoría social en la calle. Una confluencia no se puede cerrar en un acuerdo de mesa camilla diez minutos antes de cerrar el plazo electoral.
"Hacer acuerdos comerciales con un gobierno genocida que está violando sistemáticamente los derechos humanos es un error, lo haga quien lo haga"
P. IU ha perdido en Andalucía más de 1.000 militantes en seis años. ¿Cómo se les puede reenganchar al proyecto?
R. Hay que hacer un análisis interno para saber cuál es el problema y poderlo corregir, porque es verdad que hay apatía política, que los ciudadanos no participan en las organizaciones, pero el problema de IU va más allá. Los militantes se van y eso significa que no están cómodos, que no se sienten partícipes, y que no toman decisiones. Somos una organización política inconformista, no somos brazos de madera.
P. ¿Cree que IU debe salir del Gobierno por la venta de armas a Israel?
R. Lo que digo es que si Junts, desde fuera, ha podido frenar incluso la aprobación del Presupuesto, nosotros desde dentro tenemos que tener fuerza. No digo que se rompa el Gobierno, porque la alternativa que tenemos es muchísimo peor, pero nuestra identidad política, en contra de la OTAN, del militarismo, en defensa de la paz... no puede permitir los acuerdos comerciales que se están haciendo con Israel. Ni tampoco podemos consentir que se aumente el presupuesto militar hasta el 2% del PIB. Gastarnos 10.000 millones de euros para armarnos gasta los dientes y hacer acuerdos comerciales con un gobierno genocida que está violando sistemáticamente los derechos humanos es un error, lo haga quien lo haga. En nuestra organización política tenemos que poner el grito en el cielo y habrá que hacer lo que sea necesario para frenarlo.
P. Hace poco se han cumplido cinco años sin Julio Anguita. ¿Cree que su legado se ha olvidado muy pronto? ¿O hay alguien que lo abandera?
R. Hay mucha gente que utiliza el nombre de Julio, pero para ser coherente hay que poner en práctica lo que él defendió bajo un programa. De ahí no nos debemos salir. Julio fue nuestro profeta, dejó escrito negro sobre blanco las tesis principales de la organización política de Izquierda Unida y trabajó mucho para que la confluencia se diera. Lo único que tenemos que hacer, si queremos respetar su legado y rendirle homenaje, es seguir sus pasos y ejecutar las políticas que veníamos haciendo desde el nacimiento de IU.




