La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible se muestra preocupada por el uso de los ríos y arroyos en los Parques Naturales Sierra de Grazalema y Los Alcornocales como zona de baño. Desde la Delegación Territorial en Cádiz, ha recordado que esta actividad "está prohibida con carácter general, no está permitida salvo en zonas expresamente autorizadas, y supone una grave amenaza tanto para el contagio de Covid-19 como por el elevado riesgo de incendios forestales durante el periodo estival". Fuentes municipales y de la Consejería recuerdan que espacios como la Playita de Zahara sí tienen permisos y cumplen con todas las garantías sanitarias, que el problema, en realidad, son las aglomeraciones que se generan sin control.
Las altas temperaturas se asientan en la provincia gaditana y a la población le apetece refrescarse. Según la Consejería, en las últimas semanas se ha disparado el uso balneario en el río Majaceite entre Benamahoma y El Bosque, en el arroyo Bocaleones en Zahara de la Sierra, en el río Tavizna en Benaocaz, o en el río de la Miel en Algeciras. Sin embargo, la práctica del baño en estos enclaves "ponen en riesgo su propia seguridad y la conservación de la naturaleza".
Según la delegación, la crisis sanitaria ha generado un nuevo escenario en el que algunos ciudadanos buscan la posibilidad de baño recreativo en aguas continentales no autorizadas para ello debido a la no apertura de algunas piscinas y el cierre de algunas playas en días festivos al completar el aforo. La Junta asegura que esta situación "presenta diversas problemáticas relacionadas con la seguridad de los usuarios y con la conservación de la naturaleza".
Además, advierte sobre la proliferación de desinformación a base de mensajes en redes sociales que invitan a los ciudadanos a visitar supuestos ‘rincones paradisíacos’ en estos espacios naturales. "Esto provoca que cada día sea mayor el número de personas que, desde diferentes lugares de Andalucía, acudan a estos escenarios naturales sin la información oportuna", alerta la Junta.
Estas prácticas van más allá de la masificación habitual generada durante el período estival dado que "produce un impacto sobre la flora y fauna, existiendo asimismo un elevado riesgo sobre las personas y los hábitats en el caso de un incendio forestal", ha explicado la Consejería.
A su vez, ha advertido de que "estos idílicos parajes puedan convertirse en trampas mortales ante un eventual incendio, con presencia de vehículos en arcenes, márgenes de caminos e incluso entrada de fincas, con grave riesgo para las personas ya que en muchos casos no dejan espacio suficiente en las vías de acceso para la entrada de vehículos de emergencia, que ante un incendio o accidente no serían capaces de llegar”.
Los senderos de la sierra gaditana presentan un gran atractivo para la población. Sin embargo, la Junta ha insistido en que "sus aguas no están autorizadas para el baño, salvo excepciones, no se encuentran recogidas en el Censo de Aguas de Baño, ni pueden estarlo por la problemática asociada a su ubicación, ausencia de vías de escape, dificultades de evacuación en caso de accidentes".
Para solventar esta situación, desde la Consejería se ha diseñado cartelería específica en la que se informa de la prohibición del baño y de la utilización de material de acampada en los tramos de los cauces de los cursos de agua. Además se ha incrementado la labor realizada por agentes de medio ambiente y Cuerpos de Seguridad para informar sobre la normativa vigente relativa al baño y regular las conductas ilegales.
El delegado territorial de esta Consejería, Daniel Sánchez, insiste “en la importancia de la responsabilidad ciudadana, para velar por la seguridad de todos y preservar los parques naturales”. "Hacemos un llamamiento para que el respeto y la protección de nuestro ambiente sea nuestra guía de buenas prácticas en cada salida a la naturaleza, para disfrutar de nuestros espacios naturales con seguridad este verano", ha añadido Sánchez.
Comentarios