La escena ocurrió en Chipiona, pero bien podría haber pasado en cualquier otra ciudad de España: tres clientes entran en un bar, piden tres cañas, las dejan a medias y se marchan sin pagar, alegando que buscaban otro sitio para comer. El problema no fue solo el simpa. Lo que ha indignado a buena parte del sector hostelero es que volvieron como si nada hubiera pasado y se ofendieron al no ser atendidos. Y, de remate, escribieron reseñas negativas en las redes sociales.
El suceso ocurrió en el restaurante Pide y Come, donde su propietario, Paco, se topó con una escena demasiado habitual: personas que tratan la hostelería como un autoservicio sin normas. Según ha difundido el influencer Soy Camarero, los tres individuos regresaron al cabo de 15 minutos, tras no encontrar mesa en otro establecimiento, y pretendían sentarse como si no hubieran cometido ninguna falta.
“Aquí damos un servicio, no somos siervos”
Paco, curtido en años de barra, no dudó en negarles el servicio. “Aquí damos un servicio, no somos siervos”, publicó más tarde en redes sociales, donde recibió miles de apoyos del gremio hostelero. Su decisión fue clara: invitarles a abandonar el local con educación, pero sin titubeos.
Lejos de reconocer su caradura, los tres clientes optaron por una maniobra muy común en la era digital: dejar una reseña negativa en internet. En ella se quejaban de haberse sentido “ridiculizados y humillados” y acusaban al dueño de “orgullo y prepotencia”. Omitieron, por supuesto, el pequeño detalle de que previamente se habían marchado sin pagar.
Paco no se quedó callado. Respondió en la misma plataforma con un mensaje tan breve como contundente: “Entrasteis pidiendo tres cervezas y os fuisteis sin pagar. Volvisteis con la cara dura de sentaros esperando que os atendiera. Y clientes que actúan como vosotros se les invita a que abandonen el local”. La respuesta, clara y directa, se hizo viral en cuestión de horas.
Un grito colectivo desde la hostelería
Miles de usuarios compartieron la historia, aplaudiendo la firmeza del hostelero y convirtiéndolo en portavoz involuntario de un gremio que, más allá de las anécdotas, lidia a diario con falta de respeto, impagos y abusos por parte de una minoría de clientes.
Encima no dejan de crearse cuentas para seguir poniendo reseñas… pic.twitter.com/pvPncemRVb
— Soy Camarero (@soycamarero) June 22, 2025
Lejos de replegarse, Paco aprovechó la visibilidad para lanzar un mensaje claro: “Mucho ánimo a los compañeros que tengan que encontrarse con gente así. Desde aquí les animo a que no dejen pasar ni una”. Una declaración que ha resonado en un sector que lleva años reivindicando condiciones dignas y el fin del mantra del “cliente siempre tiene la razón”.