El "petaqueo" estalla en Cádiz: "Ahora mismo hay diez garajes que pueden explotar, ahí en casa del vecino"

La Guardia Civil alerta de un "desbordamiento sin precedentes" del narcotráfico y las peligrosas actividades paralelas que provoca en toda la provincia: "No ocurre nada hasta que ocurre, como nos demostró Barbate"

Petacas de combustible para el narcotráfico incautadas en el Barrio Jarana, en Puerto Real.
14 de septiembre de 2025 a las 08:52h

La delincuencia siempre va por delante. Tanto en tecnología como en estrategias, en recursos humanos y materiales. "Siempre están en progreso, nosotros, la Guardia Civil, siempre tenemos la misma plantilla y las mismas herramientas".

Hasta en el léxico llevan ventaja. Conviene prestar atención a las palabras porque las cosas no existen hasta que se nombran. Una de las últimas aportaciones del narcotráfico al lenguaje cotidiano en la frontera sur de Europa, en la provincia de Cádiz, es "petaqueo".

El término describe el transporte y almacenaje del combustible que necesitan las potentes lanchas que llevan la droga. Es el alimento de la serpiente. Sin ese líquido inflamable y hediondo no hay alijos, embarques ni desembarques.

Una narcolancha cargada de combustible en una playa del Campo de Gibraltar.  AUGC

"Algunos se resisten a entender que el combustible es parte esencial del narcotráfico, fundamental. El artículo 568 del Código Penal sobre manipulación de estos productos lo demuestra. Sin combustible no hay nada. Los petaqueros también llevan agua, comida, piezas de repuesto y hasta mecánicos, lo necesario para que las narcolanchas puedan ponerse en marcha".

Victoriano García, secretario de organización de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en la provincia de Cádiz, admite que el auge de esta actividad paralela, pero inseparable e imprescindible, del mercado de la droga es un síntoma muy preocupante, casi terrorífico.

"Las actuaciones contra el petaqueo son diarias, se vean o no. Sólo salen a la luz cuando hay incautaciones pero es un trabajo diario, con sol o de noche. En la Guardia Civil, en la provincia de Cádiz, vivimos un desbordamiento sin precedentes".

"Cada vez son más, más violentos y más armados, la impunidad es absoluta, les da igual que les vean, que les graben"

La memoria anual de la Fiscalía Provincial respaldaba esta semana la sensación de actividad disparada en el narcotráfico provincial. Su escrito público declara "superados por volumen de trabajo vinculado al narcotráfico, y con notorias deficiencias de medios personales" varios juzgados del Campo de Gibraltar o Barbate.

El incremento y la gravedad de los delitos contra la salud pública -tráfico de drogas- "resultan más que preocupantes" para el ministerio público provincial.

Recuerda el escrito que son "constantes las graves situaciones derivadas del uso de embarcaciones de alta velocidad, cuyo "elevado número persiste, como medio principal de transporte e introducción de drogas" en el territorio.

Las tristemente célebres narcolanchas dependen del combustible. La intercepción de garrafas de gasolina no deja de crecer. "La impunidad es absoluta, les da igual que les graben, las imágenes están ahí, no hay pudor ni se ocultan", destaca la AUGC.

La problemática concreta del petaqueo, como rastro y pista de la droga, afecta a toda la provincia de Cádiz de forma creciente: "La intercepción de transportes y almacenes de garrafas comenzó a crecer en 2018 y desde entonces ha sido exponencial. Actualmente está disparado".

Del Estrecho a Sanlúcar pasando por Jerez

Aunque hay puntos de especial conflictividad, epicentros de actividad, "como Sancti Petri en Chiclana o Bonanza en Sanlúcar", la situación se da en toda la costa. "Desde San Roque y el Estrecho hasta el Guadalquivir, sin parar, las petacas están por todas partes, no sólo en la costa, alrededor de Jerez se mueven miles de litros".

Victoriano García incide en la peligrosidad del material. El almacenaje de hachís, especialmente, marihuana o cocaína en garajes y casas particulares, llamados "guarderías" en el argot, es un clásico pero desde hace apenas dos años empiezan a ser frecuentes "las guarderías de gasolina".

Narcotraficantes en alta mar, grabados por la Guardia Civil.  AUGC

La diferencia principal es que la droga no es material inflamable, volátil e inestable. Los combustibles líquidos, sí. "No es exagerado decir que ahora mismo, mientras hablamos, hay unas diez, quince gasolineras clandestinas en cualquier garaje, ahí al lado, en casa del vecino, en cualquier urbanización o conjunto de casas de la provincia".

"No es alarmismo, probablemente esa cifra sea corta y hablamos de concentraciones de miles y miles de litros de gasolina, gasóil. Es evidente que pueden explotar, que pueden provocar incendios que, como saben los especialistas, son mucho más difíciles de combatir que los fuegos normales".

El colectivo de guardias civiles asegura que no habla en futuro ni en condicional. "Esto que advertimos ya ha pasado y volverá a pasar. Hemos encontrado cientos de garrafas en una casa de El Marquesado, puerta con puerta con otras viviendas".

"Una gasolinera salió ardiendo cuando respostaban garrafas y una furgoneta quedó calcinada en mitad de la carretera. Todo eso ha sucedido este año, en 2025, no hablamos de nada raro ni lejano".

"Al peligro del almacenaje y el transporte hay que sumar el riesgo de las persecuciones que son casi diarias y cada vez más peligrosas".

Graves riesgos de incendio, explosión y persecución

La AUGC quiere huir de dramatismos pero se ve en la obligación de advertir: "No ocurre nada hasta que ocurre. Lo de Barbate puede volver a pasar. También advertíamos que la violencia de los narcotraficantes iba en aumento y nadie nos creyó hasta que sucedió esa tragedia. Ahora existe otro riesgo añadido con la gasolina. Cualquier día puede ocurrir una desgracia".

La Asociación Justicia Guardia Civil (Jucil) coincide en las situaciones "peligrosas" que provocan las personas, y los vehículos, que entran y salen de puertos o playas cargados de combustible para abastecer a las narcolanchas.

La memoria anual de la Fiscalía Provincial era publicada esta semana: "El incremento y la gravedad de los delitos de narcotráfico resultan más que preocupantes"

Jucil también centra alrededor de Chiclana, Jerez y los ríos Guadalquivir o Guadalete el enjambre oculto de las narcogasolineras de Cádiz. 

"El problema va en aumento y se pueden avistar a cualquier hora del día o de la noche. La falta de medios y personal de los que disponemos es conocido por los narcotraficantes y ante esta situación se desenvuelven con total descaro", señala Ernesto Vilariño, secretario general de Jucil. 

Decenas de garrafas incautadas en pleno parque natural de la Bahía de Cádiz.  AUGC

"Este año volveremos a ver tristes cifras récord si no se ponen soluciones encima de la mesa". En 2023 ya se avistaron un 48% más de embarcaciones cargadas con petacas de gasolina. El problema se agranda cuando se extiende a tierra, con una gran logística organizada acumular y desplazar la ingente cantidad de garrafas.

"Estamos ante un problema de primer orden. Nos enfrentamos cada vez a grupos mejor organizados y con muchos medios, tanto marítimos, como de comunicaciones y tecnología. También más violentos, armados. Necesitamos más medios técnicos y humanos, porque estamos arriesgando nuestra vida", insiste el delegado de Jucil en Cádiz, Agustín Domínguez.

Para Victoriano García, de AUGC, esta situación se da ante la pasividad e inacción del Ministerio de Interior y los mandos de la benemérita: "Sólo denunciamos los guardias civiles y la Fiscalía, como en este último informe, todavía no he visto un mando o a un algo cargo de Interior decir que no tenemos material ni personal, que estamos desbordados".

"Sólo miran por el ascenso, sólo piensan en cumplir la orden por mal dada que esté, como sucedió en la tragedia de Barbate. Sólo se ve la realidad cuando sucede algo así, mientras no hay grandes incautaciones, heridos o muertos parece que no sucede nada. Y está sucediendo. Y es muy grave".

Sobre el autor

José Landi

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