Hace muchos años que los veranos son duros para los centenares de residentes permanentes en El Palmar, la zona playera del municipio de Vejer.
Cuando no son las fiestas incontroladas es la actitud incívica de una parte del veraneo, actuaciones contra la vivienda ilegal, con derribos incluidos, o problemas con los suministros básicos.
Los conflictos de convivencia también llegan por el tráfico, en forma de acampadas o aparcamientos ilegales, dos de los clásicos en una zona en la que cuesta implantar la ley.
Esta campaña de 2025, el mayor conflicto vecinal añadido parecía estar en el corte de suministro de electricidad (y por tanto de agua a través de pozos eléctricos) de medio centenar de viviendas, más de un centenar de vecinos.
La interrupción de suministro se iniciaba el 7 de julio cuando la suministradora Endesa, auxiliada por la Guardia Civil, desmontaba torretas, cableados y cajas de contadores por considerar que se dan numerosas, antiguas y graves irregularidades en las viviendas que las reciben.
Numerosos residentes en la zona han denunciado que el origen de la situación está en "las estafas y las trampas" de distintas empresas intermediarias entre distribuidora y usuarios durante los últimos siete años, "las famosas comercializadoras de luz y gas".
Algunos "enganches ilegales" directos, sin firmas que medien, también habrían precipitado los cortes que complican la vida cotidiana de varias decenas de vecinos según otros testimonios y una nota oficial del Ayuntamiento de Vejer.
"Tenemos una pequeña escopeta reservada para las ratas porque a veces las tocamos con la punta del cañón una vez muertas"
Sea por unos u otros motivos, la situación afecta desde entonces a medio centenar (más de cien vecinos) de pequeñas casas rurales comprendidas en el Camino de los Sánchez, uno de los carriles ya colindantes al término de municipal de Barbate y la pedanía de Zahora.
Cuando los afectados van a iniciar la tercera semana sin suministro, "un desastre para el que no nos dan alternativas", los vecinos aseguran que hay conflictos añadidos que han agravado su vida cotidiana hasta hacerla "insoportable, más complicada que nunca".
Una de las más graves para José Manuel F. S. es "la plaga de ratas que soportamos este verano". Aunque en un medio rural como El Palmar la presencia de roedores es muy frecuente "nunca había sido como ahora", afirma.
Una de sus vecinas en la misma zona de Camino de los Sánchez (J. L. L.) confirma "la desesperación" de muchos de los que viven todo el año en la zona. "Ya hemos matado 20 cada semana de estas últimas. Tenemos hasta una escopeta pequeña reservada para eso porque a veces las tocamos con la punta del cañón una vez muertas".
"He tenido que llevar dos veces el coche al taller porque se meten por la noche en el motor y al arrancar lo destrozas por dentro"
En una vivienda situada apenas a 50 metros, hacia la playa, Hans Peter Flecker lamenta vivir a sus 70 años una situación que no ha sufrido "en 25 que llevo en El Palmar. Nunca había visto nada así".
Asegura que su hijo compró un coche el pasado mes de junio "y ya ha tenido que llevarlo dos veces al taller para repararlo" porque "las ratas se meten en el motor por la noche y al arrancarlo por la mañana, sin saber, lo destrozas por dentro".
Para todos los denunciantes, el origen del notable empeoramiento de "la plaga" está en la cantidad de basura que se acumula en numerosos enclaves de la pedanía costera, especialmente en este extremo Sur.
"Hay montañas de basura fuera de los contenedores. La gente es muy guarra, sobre todo los que vienen 15 días que, total, les da todo igual"
"La recogida de basuras hace muchos años que no funciona, deja que desear. Con esas montañas de bolsas en los contenedores y fuera, un día detrás de otro, con este calor, tenía que pasar", resume José Manuel. "La gente también es muy guarra, sobre todo los que vienen 15 ó 20 días en verano que, total, les da todo igual, les importa poco cómo se quede esto después".
Para la única mujer que muestra sus quejas a lavozdelsur.es tampoco es la única ni la mayor de "las plagas" que vive El Palmar este verano. "Lo de los aparcamientos ilegales ya no tiene nombre. No sé cuantas parcelas han abierto ya para meter coches a todas horas, todos los días, sin permisos, sin papeles".
"Son un imán para los coches y para las caravanas, pero sobre todo son un peligro de accidente y de incendio. A los dueños eso les da igual porque el Ayuntamiento y la Guardia Civil lo consienten, o no pueden pararlo, así que hacen lo que les da la gana".
La oposición municipal de Vejer califica de "emergencia social" el apagón crónico en más de 50 viviendas
Cuando se cumple la tercera semana de suministro eléctrico interrumpido en la zona Sur de El Palmar, la presión crece sobre el Ayuntamiento. El alcalde Antonio González (PSOE) defiende que los cortes de cableado tienen por objetivo evitar males mayores, "nuevas interrupciones", porque permiten reorganizar la distribución y eliminar irregularidades. La oposición municipal considera insuficientes estas explicaciones y ha llegado a solicitar, en vano, un pleno extraordinario ante la "falta de diálogo y transparencia originado por una situación de extrema gravedad".
El Partido Popular critica que no se avisara a los vecinos del corte del 7 de julio y se deje a más de un centenar de residentes sin posibilidad de acceder al agua potable a través de bombas eléctricas o conservar alimentos y medicinas en frigoríficos inservibles. "Es irresponsable y éticamente, legalmente, cuestionable. Es una emergencia social".
Entre las medidas que el PP plantea a través de esa sesión extraordinaria que la Alcaldía rechaza estarían "solicitar un informe técnico y jurídico sobre los motivos del corte, exigir al Ayuntamiento que medie con Endesa para restablecer el suministro de forma provisional, paralizar nuevos cortes sin evaluación previa y activar un plan de atención social para los afectados". El Partido Popular asegura que no permitirá "que se vulneren los derechos fundamentales de los vecinos con actuaciones sin previo aviso, sin sensibilidad social ni responsabilidad institucional".
