El océano Atlántico sufre un nuevo ataque a sus aguas. La playa de Sanlúcar se ha llenado de aguas fecales y residuales tras las últimas lluvias lo que ha provocado "indignación". Izquierda Unida ha puesto de manifiesto este último vertido que perjudica al entorno y ante el que no hay soluciones.
"Hay que tener en cuenta que es un episodio que se repite continuamente: aliviaderos y arroyos pluviales vertiendo aguas residuales y fecales directamente al agua", explica la formación, que califica de "nefasta" la política medioambiental del equipo de gobierno local.
El mar sufre ante la mirada de los vecinos. Hace unos meses IU ya denunció una sanción impuesta al Ayuntamiento por un importe de 20.000 euros por la realización de vertidos a la playa sin control. Además, explica que "no existe ninguna fiscalización a Aqualia por parte del gobierno de la ciudad".
Pese a que la Gerencia de Urbanismo encargó un estudio alternativo a los aliviaderos para poner fin a este problema, esta acción no ha sido suficiente. "No ha servido para nada", lamenta IU en sus redes sociales donde un sanluqueño ha reaccionado. "Esto es y será eterno", dice.
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