Rocambolesca intervención policial la que se vivió este jueves en la zona de Salmedina, frente a la costa de Chipiona, cuando el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil recibió la alerta en torno a las 07:00 horas de que una narcolancha estaba navegando por la zona.
Inmediatamente, dos agentes del cuerpo se dirigieron a la zona, descubriendo que la embarcación había quedado encallada en un arrecife. Al ver que se aproximaban, los dos ocupantes de la nave decidieron intentar huir a nado, pero la fuerte corriente y la baja temperatura del agua imposibilitó la acción.
No solo no pudieron escapar, sino que, como señalan desde La Voz de Cádiz, uno de ellos comenzó a dar claras señales de hipotermia, por lo que tuvieron que ser auxiliados por los propios guardias costeros.
En el momento en el que estaban sacando del agua al narco más afectado, el otro, que se encontraba en mejores condiciones, propinó un empujón a uno de los agentes lanzándole al mar y se hizo con los controles de la lancha para dirigirse a tierra firme dejando atrás a los guardias y a su compinche.
Una vez arribó en la costa, utilizó una moto que tenían preparada para huir y se marchó, no pudiendo esconder ni llevarse el cargamento de drogas que llevaban en la embarcación, unos treinta fardos de hachís.
Tanto el narco como el guardia civil que cayeron al mar tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios con síntomas de hipotermia, pero ninguno de ellos se encuentra en peligro. Mientras, la investigación para encontrar al sujeto huido y a los demás miembros de la organización sigue abierta.