La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a cinco años de cárcel a un hombre que abusó sexualmente y de manera continuada de la amiga de su hija menor de edad. Según Diario de Cádiz, abusó de la menor desde que tenía 10 años y no paró de hacerlo hasta que cumplió los 13.
El procesado aprovechó que la amiga de su hija se quedaba con frecuencia a dormir en su casa debido a la gran amistad que tenían para meterse por las noches en la cama donde descansaban las menores para realizarle tocamientos por encima de la ropa. La denunciante expresó en el juicio que esto sucedió "de forma repetida" entre tres y cuatro veces por la noche desde septiembre de 2015 a diciembre de 2018.
Según la sentencia, en una ocasión el condenado, que ya estuvo preso preventivo por otra denuncia de la misma índole a otra amiga de su hija, llegó a coger la mano de la niña para introducirla dentro de su ropa interior para que lo masturbara. La joven sufrió un trastorno adaptativo postraumático con cuadro de insomnio y ansiedad a raíz de lo acontecido.
La víctima explicó que "se hacía la dormida porque se asustaba y tenía miedo de que él notada que ella sabía lo que estaba haciendo". Con el tiempo, la chica se encontraba peor porque veía que los abusos no iban a dejar de pasar y se sentía culpable por no evitar volver a la casa del procesado ni contarlo. Un día, en 2019, "ya no podía más" y decidió contar a un tutor de su colegio lo que había sucedido.
Por su parte, el hombre declaró que él "era como un segundo padre para ella" y sostuvo que le reñía porque comía poco y "era muy golfilla" y que los padres de la denunciante eran "unos alcohólicos". La Audiencia de Cádiz rechazó estos argumentos al no considerarlos lógicos y ha obligado a que indemnice a la menor con 15.000 euros, según el díario gaditano.
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