Los Verdes piden que el entorno del yacimiento tarifeño de Mellaria también tenga protección medioambiental, por ello, han realizado un Recurso de Reposición en el cual volvían a recalcar que la cultura se encuentra integrada dentro del medioambiente. En el caso de Valdevaqueros, se demuestra que hace 49 años, antes del período “preautonómico” de la Junta de Andalucía, se declaró este yacimiento arqueológico Mellaria, su entorno y el ambiente propios del mismo de Utilidad Pública, debiendo realizarse su expropiación y habiéndose podido evitar la desenfrenada codicia económica de esta zona, advertida a su vez, en el propio Plan de Ordenación Urbana de Tarifa.
Manifiesta el grupo verde, que la no aplicación de dicho decreto ha permitido la expoliación, ya que la Ley 16/1985 indica que la expoliación es toda acción u omisión que ponga en peligro de pérdida o destrucción de todos o alguno de los valores de los bienes que integran el Patrimonio, y tanto la administración como la ciudadanía somos conscientes que esto ha ocurrido a lo largo de los años.
Manifiesta su portavoz, Rosmarie Hennecke que "el caso de Valdevaqueros es un caso ejemplar en el que se demuestra la falta de aplicación de leyes, de razonamiento y de visión de futuro. Al frente de ésta irresponsable práctica política y administrativa está nuestro Ayuntamiento, que por más que el órgano plenario del municipio, de boca para fuera dice actuar por el bien de la ciudadanía, no saben valorar ni proteger nuestro territorio y los derechos de la ciudadanía. Los “activos” patrimoniales son un valor económico a promover y potenciar que no se están considerando como se debería.
Indican que se ha obviado la protección y conservación del BIC encontrándose dentro y colindante a la Red Natura 2000, evitando la custodia del territorio como un conjunto de estrategias o técnicas jurídicas para conservar los valores y recursos naturales, culturales y paisajísticos, incluyendo el contradictorio Informe de “Cultura” de marzo 2017 para el Proyecto Eolo/Bibo, que entre otros, indica por ejemplo, “que un aparcamiento de caravanas y vehículos supone la degradación continuada de las estructuras arqueológicas que afloran y redundarán en una mejor conservación de los vestigios arqueológicos al paralizarse el uso agresivo a que éste está sometido”, cuando el “nuevo” aparcamiento está haciendo exactamente lo mismo.
En el decreto alegado, indica el grupo verde, se especifica: “Se entiende que, dadas las características del yacimiento, su ubicación y necesidades de conservación, no es necesario delimitar un entorno de protección del bien”, que consideran contrario a la Ley , la cual especifica la delimitación del entorno y que deberán considerarse sus relaciones con el área territorial a que pertenece, así como la protección de los accidentes geográficos y parajes naturales que conforman su entorno. Que un inmueble declarado Bien de Interés Cultural es inseparable de su entorno.
Yacimiento de Mellaria
El yacimiento arqueológico de Mellaria tiene protección patrimonial como Bien de Interés Cultural (BIC) en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA). Se trata de un yacimiento pesquero donde se ubicaría una relevante factoría de salazones en uso desde época púnica (siglos IV y III a.C.) relacionada con el asentamiento púnico-romano de Mellaria, una ciudad que se conoce desde la antigüedad por ser un importante punto de referencia en la ruta costera que llevaba a Kalpe (Gibraltar) y a Tingis (Tánger), además de ubicarse entre las ciudades de Baesippo (Barbate), Baelo-Claudia (Bolonia) y Tingintera (Tarifa).
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