Venía el tiempo raro en los últimos tiempos. Que si lluvias abundantes en marzo y en abril, danas que llegaban una detrás de otra, las ferias incluso amenazadas por algunas gotas tras una húmeda Semana Santa...
Pero la primera gran masa de aire caliente procedente de África ha disparado en unos días los termómetros y muchos puntos en Andalucía han alcanzado los 40 grados. Este viernes, de hecho, el pueblo con la temperatura más alta según la Aemet no está propiamente en el Guadalquivir, en esas localidades sartén de Andalucía, sino en la frontera con Portugal.
No por anunciado este calor se ha hecho menos sofocante y ha llegado la hora de sacar los bañadores. Los calurosos jueves y viernes anticipaban lo que se está viviendo este sábado, las playas llenas.
Una de ellas, Costa Ballena, una muy habitual en la Costa Noroeste de Cádiz, en el término de Chipiona. Se trata de una playa de urbanización, porque muchas personas con segunda vivienda han desembarcado en las costas este fin de semana, en busca de esos primeros baños.
El tiempo acompaña y anima a esto. Hay comarcas en aviso naranja, como Sevilla y Córdoba. En amarillo están Jaén, la Campiña de Jerez y la práctica totalidad de Huelva, exceptuando las zonas altas al Norte.
Las primeras horas en la Costa Noroeste de Cádiz marcan unos casi apacibles 29 grados a eso de las 12 de la mañana, pero van superando pasada esa hora los 30 grados.
Es además una primera alegría para el sector turístico y en general la hostelería, que ve cómo los almuerzos van poniéndose en marcha y generan, así, una actividad económica que dura alrededor de seis meses al año y alcanza su pico desde finales de junio hasta los primeros días de septiembre.
Es, ahora sí, la llegada de un verano que aunque no sea planetario, sí es cultural y parte de la identidad de Andalucía. Y no se olviden de echarse crema, que las predicciones hablan de picos de UV por encima de 9 y 10 en las horas centrales.



