La IV Feria del Libro Escritora Almudena Grandes de Rota se despidió el fin de semana tras cuatro jornadas repletas de actividades culturales con un balance "muy positivo". Del 23 al 26 de julio, el centro neurálgico de la vida cultural local fue esta cita literaria que, una vez más, volvió a llenar de vida la plaza Bartolomé Pérez y el entorno del Castillo de Luna.
El evento, que copó la actividad cultural de la semana, ofreció un abanico tan amplio como variado de propuestas relacionadas con el mundo del libro. Firmas, presentaciones, talleres y mesas redondas se sucedieron en un programa que puso el foco en autores de distintos géneros y públicos.
La respuesta del público fue excelente en plena temporada de verano. Fueron notables las largas colas para las firmas de ejemplares tras las presentaciones de obras como La reina de corazones de Wayne Jamison y Liana Romero, o los trabajos del roteño José Antonio Lucero con El alumno, de Antonio Fuentes con Los leones de Rota y de la ilustradora infantil Olga de Dios.
El entusiasmo también se palpó en otras propuestas como la entrega del XIII Certamen de Poesía Ángel García López, el esperado pregón inaugural a cargo del escritor Juan Bonilla, o las presentaciones de Manuel Chaves Nogales. Los años perdidos y Sonó un violín en París de María Reig.
Las mesas redondas también atrajeron atención, especialmente Contar con menos. El relato corto, con José Moreno e Irene Reyes-Noguerol, y la dedicada a Mujeres escribiendo ciencia ficción histórica, con Inma Aguilera y Andrea Morales.
Editoriales y talleres infantiles
Impulsada por el escritor José Antonio Lucero y organizada por la Delegación municipal de Cultura, la feria contó con la participación activa de editoriales y librerías como Casagato, Tartessos, Antídoto y Alavera, que instalaron sus stands en el corazón de la ciudad.
Los más pequeños también tuvieron su espacio gracias a talleres y actividades infantiles diseñadas para fomentar el amor por la lectura desde edades tempranas. El objetivo: acercar los libros al público infantil de una forma lúdica y participativa.
Del jueves al sábado, la IV Feria del Libro convirtió el casco histórico en un punto de encuentro para amantes de la literatura, autores y lectores. Una de las citas culturales imprescindibles del calendario roteño.