Con su "chavalitas y chavalitos" se ha ido colando en infinidad de grupos de guasap de toda España. Confiesa que "no pensaba llegar tan lejos", pero Juan Ortega Ramos ha pasado de estar ayudando a su padre en la pescadería Cabo-Sur situada cerca de Bajo de Guía (Sanlúcar de Barrameda) a convertirse en todo un fenómeno viral gracias a los mensajes de audio que envía por el móvil.
Conocido como Juan el Pescaero, este sanluqueño de 33 años reparte risas a través de las redes sociales. Expresiones como "vete a contar olitas a la playa" o "de copa y toque" ya forman parte del día a día de muchos de sus seguidores. De familia humilde, a los 15 años comenzó a echarle una mano a su padre en el negocio familiar. "Empecé como aprendiz y ahí sigo echándole una mano siempre a mi padre", cuenta a lavozdelsur.es.
Tras sus primeros audios virales, la clientela creció notablemente. "Llegaba la gente a la pescadería para hacerse fotos conmigo. Se podían juntar 40 personas o más. A lo primero fue una locura", confiesa al mismo tiempo que agradece el cariño que recibe. "La cliente está loca perdida conmigo. Me piden la foto y se llevan su pescado".
Su eclosión artística surgió de manera muy sencilla. "Tenía un grupo de guasap con amigos y yo enviaba mis cosas. Entonces, los audios se fueron compartiendo entre unos y otros. Y no te veas hasta donde ha llegado la cosa. Me escribe gente desde toda España".
Cuando lo ven por la calle, le piden fotos y hasta autógrafos. "Los primeros días me asustaba un poco cuando se acercaban para pedirme fotos. Pero, poco a poco, ya me fui acostumbrando y me lo tomo como algo normal. Para mí esto es como un hobby. Es una pasada. Yo todavía ni me lo creo. Estoy disfrutando mucho", destaca.
"Los primeros días me asustaba un poco cuando se acercaban para pedirme fotos"
Juan el Pescaero no para de recibir peticiones de audios y cuenta hasta con representante. Jesús Alba es el encargado de moverle su agenda entre bolos, eventos y diferentes actos. Las pasadas Navidades estuvo presente en el partido solidario por los niños de La Palma que se celebró en el polideportivo Ruiz Mateos de Jerez. "Estuve allí con los famosos y no te veas lo bien que tiré los penaltis".
Cuenta que su particular gracejo es algo natural, ya que "yo no me tengo que leer ni estudiar nada. No tengo que prepararme un papel. Yo soy natural como la vida". Sus amigos del grupo del que saltó a la fama le han dejado de hablar porque "dicen que me lo tengo muy creído y que se me ha subido mucho todo, pero sigo siendo el mismo de siempre. Yo no he hecho nada. Soy un chaval normal y corriente que habla de sus cosas, con mi gracia y eso".
Recientemente, Juan ha grabado un vídeo musical con la colaboración de Manu García y DJ Calle. Copa y toke, no podía ser de otra forma, es el título del vídeo. "Un sábado –detalla Juan– estaba hablando con el grupo como cualquier día y dije 'qué pasa que estáis hoy de copita y toque. Y ya eso se hizo viral". Al igual que su vete a contar olitas a la playa. "Se lo dije a un chaval que era un poco pesado y el audio se convirtió en una bomba".
"Me gustaría entrar un programa del estilo de Gran Hermano o en La isla de las tentaciones"
Este sanluqueño es feliz haciendo sonreír a la gente. "Hace poco, una mujer me pidió en Instagram un audio para su niño, que estaba malito. Me dijo que nada más se reía con mis audios. A mí estas cosas me dan una alegría tremenda. Disfruto cuando la gente se alegra con mis mensajes".
Tras todo el revuelo que ha tenido en los últimos meses, Juan no se pone límites y le encantaría "entrar en un programa del estilo de Gran Hermano o en la isla". ¿En Supervivientes? "No, no, en la de las tentaciones. Siempre". Y llegue ese momento o no, tiene claro que "voy a seguir siendo así hasta el fin. Soy natural de la vida". Lo dicho. ¡A la playa!
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