Un padre solicitó la supresión de la guarda y custodia compartida de su hijo para que la madre la ostentase de manera exclusiva y él mantener tan solo un régimen de visitas y estancias. Sin embargo, según Diario de Cádiz, la Audiencia Provincial de Cádiz ha desestimado este recurso y ha recordado que esta guardia compartida se establece "en interñes del menor, y no de los progenitores".
La Sección Quinta se basa en que la finalidad de la norma es procurar la protección del menor. El caso se remonta tiempo atrás cuando un Juzgado de Primera Instancia dictó la custodia compartida entre los progenitores. Pero el padre alegó que él vivía con otros cuatro compañeros de piso en otra ciudad, ubicada a unos 30 kilómetros de donde está escolarizado el menor, y que su trabajo no era compatible con la custodia compartida.
Según la Audiencia, normalmente los progenitores sueles recurrir a la justicia para ampliar el régimen de estancias y si es posible, la guarda compartida, sin embargo, en este caso, ocurre lo contrario. “El hecho de ser padre supone una serie de sacrificios en beneficio de la prole, sacrificios que deben asumir ambos progenitores y no descansar en el otro progenitor", ha sostenido la Audiencia, que también menciona que ambos suelen tener problemas para compaginar su trabajo con los hijos y en ocasiones, se ven obligados a recurrir a terceras personas.
El tribunal ha recomentado al padre que cuando esté trabajando, lo deje al cuidado de su abuela parterna, que puede atender a su nieto aunque tenga una discapacidad reconocida. El objetivo es que el menor se siga relacionando con ambos progenitores como un derecho. En este caso, tampoco se han detectado circunstancias especiales que impidan la aplicación de la custoria compartida y, tanto la madre como el padre, están capacitados para cuidar del menor.
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