Mientras los políticos de uno y otro signo brindaban con los organizadores este pasado fin de semana en el arranque del Concert Music Festival, un ciclo de conciertos veraniegos promovido por la empresa sanluqueña Concert Tour Gestiones SL en el antiguo poblado marinero de Sancti Petri, vecinos de la zona y organizaciones conservacionistas se han mantenido en pie de guerra. El objetivo no es otro que tratar de frenar lo que consideran una auténtica "invasión" a lo largo y ancho de la estrecha lengua de tierra que une Chiclana con el mar. Una invasión que cuenta con el beneplácito del Consistorio de Chiclana y de la Junta de Andalucía, ambos en manos del PSOE.
En esta guerra abierta por preservar la naturaleza salvaje de la zona y el bienestar y el descanso de los residentes en la costa, la plataforma ciudadana El pueblo por Sancti Petri, a la que se ha sumado la asociación de vecinos de las alrededor de 700 viviendas aledañas al istmo, ha denunciado ante el Juzgado de Guardia de Chiclana —también han elevado ya la queja al Defensor del Pueblo Andaluz— unos hechos en torno al festival que pueden ser constitutivos de delito contra el Medio Ambiente".
Actuaciones en la zona de pinares de Sancti Petri.
En la denuncia, paso previo a la presentación de un escrito denuncia ante Fiscalía y a la que ha accedido lavozdelsur.es, apuntan a supuestas y "graves irregularidades administrativas, vulnerando derechos fundamentales como la salud, intimidad e inviolabilidad del domicilio. Sin alegaciones. Sin participación ciudadana. Pisando y vulnerando el Estado de Derecho, nuestros principios constitucionales y de protección a la salud y al Medio Ambiente". En el escrito presentado ante los tribunales se expone, por ejemplo, cómo en la zona de pinares y esteros mediante la que se accede al poblado se han producido por primera vez movimientos de miles de metros cúbicos de terreno "con el fin de proveer de 2.500 plazas de aparcamiento a los conciertos programados; y sin embargo, se han separado los expedientes para no hacer un estudio real del impacto ambiental, lo cual prohíbe reiterada jurisprudencia ambiental".
A todo esto, la asociación de vecinos ha solicitado por escrito información sobre la autorización o licencias para dichos movimientos de tierra, "sin haber recibido nada consecuente hasta el día de hoy". "Todas las actuaciones han sido aprobadas por decreto, sin que ni siquiera hayan sido publicadas en el BOP", lamentan. Toniza, Agaden y asociación Bahía de Cádiz han señalado que la destrucción del entorno medioambiental de zona protegida para la preparación de aparcamientos "está avalado por la Consejería de Medioambiente de la Junta de Andalucía, unas actuaciones que han destruido flora y fauna protegida y ha acabado con el hábitat de especies en peligro de extinción —ha aparecido hasta algún camaleón muerto en la carretera de acceso a Sancti Petri—".
En la imagen, un ejemplar joven de camaleón atropellado en la carretera tras haberse destruido su espacio natural con la preparación de un aparcamiento en el Pinar de Sancti Petri. FOTO: Plataforma Ciudadana por Sancti Petri.
Del mismo modo, los vecinos han denunciado ante el Juzgado que "directamente, y mediante un privilegio, se permite (por parte del Ayuntamiento de Chiclana) a un empresario que no cumpla los límites de ruido sin exigirle el cumplimiento de la normativa acústica o las mejores técnicas disponibles que evitara a los residentes la vulneración de sus derechos fundamentales". Por ello, han instado al Juzgado a que, entre otras muchas diligencias, solicite al Ayuntamiento el expediente o decreto de autorización "ocasional" de dos docenas de conciertos, así como de otras fiestas entre semana anunciadas en las redes sociales. Además, también demanda la petición de las licencias por el movimiento de tierras en zonas no urbanizables y con alto nivel de protección, así como la certificación de usos del suelo de las zonas afectadas.
En el caso de la plataforma, que cuenta con la adhesión de particulares, empresas y asociaciones entre las que se cuentan Agaden, Toniza Ecologistas en Acción, asociación de vecinos Costa Sancti Petri, y la asociación Bahía de Cádiz, y trabaja con el fin de "unir apoyos para la preservación del excepcional entorno natural y valor histórico del enclave, ha defendido recientemente "el derecho del uso y disfrute de todos los chiclaneros sobre el poblado, derecho que se verá ampliamente mermado por la celebración de los conciertos y demás actividades promovidas por la organización de Concert Music Festival, que privatizará el poblado de miércoles a domingo, durante los meses de julio y agosto, además de la degradación ambiental y patrimonial que todo esto supone". "No estamos en contra de la celebración de los conciertos en nuestra ciudad pero hay otros espacios más adecuados y que cuentan con más condiciones para recibir este tipo de celebraciones", han añadido.
Con un Ayuntamiento chiclanero que prácticamente bloquea el acceso al expediente completo, Antoni Gabarre, artista que lleva casi cinco años interviniendo artísticamente los muros del antiguo poblado, ha lamentado en declaraciones a este medio "la invasión del poblado a lo Terminator a manos de los promotores del Festival, con la connivencia de las administraciones públicas". "Hay una falta de respeto absoluta hacia el medio ambiente por el ruido y la basura que se está generando, invadiendo además una parte de entrada al istmo ocupando un espacio verde natural para meter 2.500 coches ahí", ha aseverado, añadiendo que", como artista que lleva cuatro o cinco años sensibilizando y concienciando a la población sobre este espacio natural que es el poblado de Sancti Petri, realizando murales que me cuestan dinero y tiempo, solo veo aquí una invasión salvaje y brutal sin contar con nadie".
Desde la promotora del festival, que parece vivir ajena a toda la controversia que ha suscitado el ciclo, se han limitado a ofrecer una serie de recomendaciones en su canal de Facebook, aconsejando el uso de transporte público, y recordando que está prohibido el consumo de alcohol en espacios públicos, la venta ambulante y la necesidad de cuidar el entorno.
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