El proyecto urbanístico del Grupo Q en Rancho Linares, ubicado en El Puerto, ha vuelto al centro del debate tras detectarse los primeros trabajos previos al inicio de las obras para levantar un proyecto urbanístico que ha causado controversia desde que saliera a la luz allá por el 2020.
El histórico ecologista Juan Carlos Neva, conocido por su activismo, ha denunciado públicamente en sus redes sociales que ya se están realizando movimientos en el terreno.
Según relata, al llegar al lugar tras recibir un aviso, observó que se estaba talando en Rancho Linares. “Pregunté a los operarios si tenían autorización y me indicaron que la constructora ‘Q’ contaba con permiso municipal, algo que confirmó la Policía Local tras la denuncia de un ciudadano”, explicó.
Las imágenes difundidas por el ecologista muestran el estado del terreno poco después de iniciarse los trabajos. Según explica Neva, se trata de un descopado que anticipa una tala inminente, preparativos previos para la instalación de la caseta de obras, que podría marcar el inicio efectivo del desarrollo urbanístico.
En una reflexión más personal, Neva escribió: “A veces suceden acontecimientos que más que producto del normal avatar de la vida parecen consecuencia de fuerzas ocultas que casi siempre suelen estar asociadas con el mal”, mostrando su consternación por lo que considera el inicio del fin para un enclave natural querido por la comunidad.
El ecologista compartió también una imagen de hace tres años, tomada durante la entrega de un cuadro encargado al artista Adrián Ferreras León, destinado a inmortalizar la belleza de Rancho Linares. “Celebrábamos con un grupo de amigos la recepción del cuadro que hoy parece premonitorio”, recuerda.
Finalmente, Neva citó el poema de Bertolt Brecht para expresar su desolación: “Ahora han venido por los olivos y los acebuches, después vendrán por las retamas, los palmitos y los tomillos, después por los pinos y los camaleones y ahora vienen por nuestras zonas verdes y nuestra calidad de vida, pero es demasiado tarde”. Una advertencia que resuena entre quienes temen que esta pérdida ambiental sea solo el comienzo.
Vecinos del entorno también han alzado la voz ante los trabajos actuales en la zona. “Hoy están continuando con la tala del paraje natural, es una atrocidad lo que se está haciendo”, lamenta una de ellas. “Otro crimen contra la naturaleza y para nuestras propias vidas”, dice otra.
Un proyecto polémico
Este proyecto, que contempla la construcción de 1.200 viviendas en este paraje natural, ha estado en el punto de mira desde hace varios años. Ecologistas en Acción ha estado pendiente del desarrollo de esta iniciativa con el fin de paralizarla y poder salvar de las garras de las máquinas a este bosque autóctono con un alto valor ecológico y una biodiversidad notable.
En 2022, la organización Ecologistas en Acción presentó un informe ante la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul señalando la "inviabilidad ambiental, técnica y legal" del plan.
Posteriormente, interpusieron un recurso de reposición y varias alegaciones ante el Ayuntamiento de El Puerto, denunciando que “todo el expediente es un despropósito para favorecer a una empresa privada, habiéndose incurrido en numerosas ilegalidades”.
