Los Pozos de la Piedad de El Puerto volverán a estar en uso tras una inversión de 279.300 euros. El Ayuntamiento ha querido devolver la vida a este patrimonio de gran valor que abasteció a la ciudad desde el siglo XVII hasta 1958. De nuevo, volverá a hacerlo y vendrá a reforzar el abastecimiento actual aprovechando los recursos naturales.
La infraestructura se suma a un caudal de agua diario de 1.500.000 litros que pueden proveer a todo el Polígono de las Salinas y Valdelagrana. "Sacando un mayor rédito a los recursos hídricos que además nos ayudarán a El Puerto y a todos los portuenses a combatir la sequía, generando mayor riqueza y prosperidad", explican desde el consistorio.
El alcalde, Germán Beardo, junto al gerente de la empresa municipal de Aguas del Puerto, Juan Ángel Poyatos García y los tenientes de alcalde de Medio Ambiente y Patrimonio Histórico, Millán Alegre y David Calleja, se han desplazado a las obras de este enclave que se consolida como el punto de suministro de agua potable de El Puerto en la historia.
Según explican, la ciudad se abasteció de ellos hasta finales de los años sesenta del siglo XX, momento en el que se incorporó al Plan de Abastecimiento a la Zona Gaditana en el que la captación, depuración y conducción hasta las ciudades fue gestionada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ahora por el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana, quedando la distribución a cargo de cada población.
Hasta 1994 su funcionamiento se paralizó. 36 años en los que se dejó de usar el agua de este acuífero subterráneo hasta que, a principios de los noventa llegó la sequía. Fue en ese momento cuando la Junta volvió a autorizar la puesta en servicio de la instalación para contribuir a paliar el déficir de agua en la provincia.
La empresa Firmes y Carreteras ha adecuado el depósito de El Portal -ubicado en la carretera del mismo nombre- que se abastecerá del caudal que se bombeará desde los Pozos de la Piedad, situados a unos 4 kilómetros en unos pinares cerca de la entrada del Poblado de Doña Blanca. Pero, según informa el alcalde, las obras se han retrasado "debido a varios parones provocados bien por el nivel freático en los Pozos que han impedido su reanudación hasta febrero de 2022, bien porque el recinto de los pozos ha sufrido actos de vandalismo y robo de los equipos". Por tanto, no finalizarán en tres meses tal y como estaba previsto.
"El estado de abandono de las instalaciones era muy notable, con abundante presencia de vegetación, donde los pocos elementos hidráulicos que existían se encontraban muy deteriorados. Por tanto, ha habido que renovar todos los equipos necesarios para la extracción de agua y se ha construido un edificio encima de los pozos para que protegerlo contra intrusismo externo y para el mantenimiento de las bombas, control y vigilancia del mismo", explica José Manuel Gallardo, jefe del departamento de redes e instalaciones de Apemsa.
Una vez terminada la obra, Apemsa abastecerá de agua potable al Polígono Industrial de las Salinas y, más adelante, a Valdelagrana. La idea es mezclar en el propio depósito el agua de los pozos con la del Consorcio de Aguas para conseguir mantener la calidad del agua distribuida. Esto se debe a que las características del agua del acuífero pueden variar a lo largo del año. Si no fuera posible, se plantea utilizar este recurso para el riego o baldeo de las calles.
Para Beardo, estos trabajos ponen en valor a un monumento portuense que forma parte "de nuestras raíces, identidad e historia”.
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