El Hospital San Juan de Dios, una joya del siglo XVII que sale del olvido en El Puerto

El alcalde Germán Beardo supervisa las obras en el histórico inmueble, donde han aparecido elementos desconocidos y que contará con un salón de actos contemporáneo

Germán Beardo comprueba el buen ritmo de las obras de rehabilitación.
20 de agosto de 2025 a las 17:37h

El Hospital San Juan de Dios de El Puerto comienza a recuperar el esplendor perdido tras décadas de abandono. El alcalde, Germán Beardo, ha visitado las obras de rehabilitación de este inmueble del siglo XVII, en las que ya se han completado las delicadas labores de demolición y se han descubierto elementos patrimoniales de gran valor que abarcan desde el propio siglo XVII hasta épocas posteriores.

Durante la visita, Beardo estuvo acompañado por los arquitectos responsables del proyecto, Ramón Pico y Francisco Reina, así como por el equipo técnico de la empresa local DI2 SLU. También participó el teniente de alcalde de Infraestructura, Jesús Garay. Todos pudieron comprobar el buen ritmo de unos trabajos que están sacando a la luz la riqueza arquitectónica y patrimonial de este edificio, situado en la avenida Micaela Aramburu y la Bajamar, con vistas a Las Salinas y al río Guadalete.

El regidor destacó que esta intervención "es mucho más que una obra de rehabilitación: es una apuesta decidida por devolver vida al corazón de la ciudad, reforzar la identidad local y abrir nuevas oportunidades de desarrollo económico y cultural en torno al Río Guadalete y el Paseo Fluvial". A su juicio, "El Puerto recupera para la ciudad una joya arquitectónica que había permanecido en el olvido durante décadas".

En la actualidad se está interviniendo en la estructura del edificio, con el refuerzo de las bóvedas originales y la colocación inminente de la nueva viguería de madera. En la planta baja ya se ha ejecutado el forjado y se avanza en el picado de fachadas, así como en la restauración de portadas y rejas históricas. Una de las atenciones especiales se centra en la fachada, donde restauradores especializados han retirado la capa de mortero que cubría la piedra original, sorprendentemente bien conservada. Tras un tratamiento protector, la piedra quedará vista, garantizando su preservación a largo plazo.

Las tareas de rehabilitación han permitido además redescubrir espacios y elementos que habían permanecido ocultos durante décadas bajo falsos techos y tabiques. Han aparecido estancias abovedadas, columnas de mármol, antiguas puertas de madera tallada e incluso un aljibe. También se han protegido con cuidado piezas singulares como la escalera de mármol, la fuente ornamental, las columnas del patio principal y los azulejos históricos, que serán restaurados e integrados nuevamente en el conjunto.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 3,6 millones de euros, cofinanciados con fondos europeos NextGenerationEU. La primera fase se centra en consolidar la estructura y acondicionar la planta baja y la entreplanta como espacios multifuncionales destinados a usos culturales, formativos y sociales. Inspirado en los principios de la New European Bauhaus, el diseño apuesta por la sostenibilidad, la eficiencia energética y el respeto al carácter histórico del inmueble. Además, incorporará una pieza arquitectónica contemporánea: un salón de actos visible desde el exterior.

El uso pensado para las plantas superiores

Los trabajos, que comenzaron en enero, tienen un plazo estimado de quince meses. En fases posteriores se abordará la recuperación de las plantas superiores, que quedarán como espacios diáfanos preparados para albergar diferentes usos en el futuro. El objetivo es que el Hospital San Juan de Dios se convierta en un edificio vivo, abierto a la ciudadanía y al servicio de la vida cultural y social de El Puerto.

El inmueble ha tenido una trayectoria histórica destacada. Fundado en 1691 como Hospital de la Caridad, pasó a manos de la Junta de Beneficencia Local en 1822. En 1914 se sometió a una profunda reforma y posteriormente, entre 1970 y 1978, fue objeto de nuevas intervenciones. Siguió en uso hasta 1999, cuando el Servicio Andaluz de Salud lo abandonó debido a su avanzado deterioro, quedando clausurado salvo la capilla, a donde volverá la hermandad de Los Afligidos tras la actual rehabilitación.

Sobre el autor

Francisco J. Jiménez

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