Un hombre ha sido detenido en El Puerto acusado de estafar cerca de 8.000 euros a varias empresas cárnicas de la sierra de Huelva, empleando para ello justificantes bancarios falsos y técnicas de suplantación de identidad. La operación ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil.
Las investigaciones comenzaron tras recibir varias denuncias de empresarios de Hinojales, Aracena y Corteconcepción, quienes afirmaban haber vendido productos de alto valor sin recibir nunca el cobro. Las víctimas detallaron que el individuo realizó pedidos aparentando normalidad y posteriormente simulaba el pago con documentos bancarios manipulados.
Falsas transferencias por jamones de bellota
El estafador se hacía pasar por cliente de confianza y solicitaba jamones y paletas 100% ibéricos de bellota. Usaba comunicaciones telemáticas para cerrar los pedidos y después enviaba justificantes bancarios falsificados, haciéndose pasar incluso por terceros para dar mayor credibilidad a la transacción.
Los agentes comprobaron que esta persona tenía un conocimiento profundo del sector cárnico, lo que le permitía ganarse la confianza de los empresarios y actuar con gran eficacia. Tras ser identificado y detenido, se verificó que acumulaba seis requisitorias judiciales por delitos similares.
Más de 9.500 euros en intentos frustrados
Además del perjuicio económico ya consumado, la Guardia Civil ha detectado otros dos intentos de estafa, valorados en más de 9.500 euros, que no llegaron a consumarse gracias a la desconfianza de las víctimas. Estos hechos han generado una “gran alarma social” entre los empresarios cárnicos de la zona, que se sienten especialmente vulnerables a este tipo de fraudes.
La operación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Policía Judicial de Aracena y el Equipo ROCA 1, especializado en delitos rurales y agrarios. El detenido ha sido acusado de cinco delitos de estafa consumada, dos en grado de tentativa, cuatro de falsificación de documento privado y tres de suplantación de identidad.
La Guardia Civil insiste en la necesidad de verificar la identidad de los compradores y no entregar mercancía sin antes confirmar que el pago ha sido realmente ingresado en la cuenta bancaria. El uso de transferencias falsas y suplantaciones sigue siendo una práctica común en este tipo de delitos.
Las diligencias han sido ya puestas a disposición de la Autoridad Judicial competente, mientras continúan las pesquisas por si pudieran aparecer nuevas víctimas o delitos asociados al mismo individuo. El caso ha destapado una forma de estafa sofisticada que ha causado importantes pérdidas económicas en uno de los sectores más representativos de la sierra onubense.