Izquierda Unida El Puerto ha puesto el foco en el problema de la suciedad en la ciudad, denunciando que, pese al contrato de limpieza de casi 17 millones de euros, las calles continúan en un estado “insostenible”. Según la formación, la falta de limpieza no es algo puntual, sino una situación prolongada que afecta directamente a la vida diaria de los vecinos y a la imagen del municipio.
El portavoz municipal de IU, José Luis Bueno, ha asegurado que “los vecinos y vecinas nos trasladan su hartazgo ante aceras permanentemente sucias, papeleras desbordadas y contenedores que no se vacían con la frecuencia necesaria. Esta situación genera malos olores, atrae plagas y, lo más grave, pone en riesgo la salud pública”.
Bueno recordó que este contrato, en vigor desde febrero, es el "más costoso de la historia de la ciudad". Sin embargo, subraya que todas las "supuestas mejoras" que se anunciaron para la ciudad siguen sin verse reflejadas en las calles. "Se prometió un salto de calidad en el servicio y lo que tenemos es más de lo mismo: suciedad y abandono”.
"Desidia municipal"
Desde IU se insiste en que el equipo de gobierno debe asumir responsabilidades y dar una respuesta inmediata a un problema que, aseguran, no solo no se ha solucionado, sino que “se agrava con el paso del tiempo”. Para Bueno, El Puerto no puede resignarse a convivir con la suciedad. La "desidia municipal tiene consecuencias: deterioro del espacio público y un sentimiento generalizado de abandono entre los vecinos y las vecinas”.
La formación también arremete contra el alcalde, Germán Beardo, al que acusan de estar centrado en un modelo de ciudad “basado en que sus amigos se llenen los bolsillos con el turismo de borrachera y la proliferación de pisos turísticos (VUT)”, mientras deja en segundo plano “la limpieza, el mantenimiento de nuestras calles y la dignidad de los barrios donde vive la gente”.
IU concluye que El Puerto merece un gobierno que cuide de sus calles y de su gente, y reiteran su compromiso de mantenerse al lado de los vecinos que sufren “día a día las consecuencias de la dejadez municipal”.


