El amor volvió a ser protagonista este viernes 12 de septiembre en Afanas El Puerto y Bahía, donde dos parejas de usuarios de la asociación sellaron su compromiso en una ceremonia cargada de emoción, cariño y mucha ilusión. Elena García y José Antonio Braza, junto a Conchi Román y José Rivas, dieron el esperado “sí, quiero” en un acto que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.
El enlace no solo estuvo marcado por la alegría de los novios, sino también por la implicación del equipo de la entidad. Los trabajadores de Afanas participaron como testigos del enlace, acompañando a las parejas en un momento profundamente entrañable. La celebración continuó en el Bar La Alegría, dentro de las instalaciones de la asociación, donde los recién casados compartieron abrazos, risas y una mesa repleta de buena comida con familiares y amigos.
Esta doble boda inclusiva demuestra una vez más que el amor no tiene límites. Desde la organización han querido felicitar públicamente a las dos parejas y desearles “toda la felicidad del mundo”, recordando que momentos como este son los que dan verdadero sentido a la labor que realizan cada día.
Discapacidad y matrimonio
Más allá de la emoción, esta celebración tiene un trasfondo de enorme importancia social. En España, las personas con discapacidad cuentan hoy con el derecho pleno a contraer matrimonio, algo que no siempre fue así. Hasta 2017, la ley exigía un dictamen médico que certificara la “capacidad” para casarse, un requisito que suponía una limitación discriminatoria. Tras la reforma legal, esa barrera desapareció, reforzando el derecho de todas las personas, independientemente de su condición, a elegir libremente con quién compartir su vida.
La boda de estas dos parejas es, por tanto, un símbolo de inclusión, igualdad y esperanza. Una prueba de que el amor no entiende de etiquetas, y que la felicidad puede celebrarse a lo grande cuando existe apoyo, respeto y compromiso.