Eduardo Díez, vecino de El Puerto, denuncia el estado de abandono en el que se encuentra la Sierra de San Cristóbal, concretamente en la zona de Los Pocillos, donde cada verano acuden numerosos jóvenes a bañarse y dejan tras de sí montones de basura.
“Vivo junto a los Pocillos. En verano van multitud de jóvenes a bañarse y dejan mucha basura”, explica Díez, que recuerda que “hace años el Ayuntamiento del Puerto se encargaba de la recogida, pero por unos actos vandálicos destrozaron el contenedor de madera y desde entonces se acumula la basura”.
Los vecinos, cansados de esperar una solución, decidieron actuar por su cuenta. “Hemos puesto bidones para recogerla nosotros, pero también los volcaron”, lamenta. Asegura haber contactado con la Delegación de Medio Ambiente de El Puerto, cuyo responsable le dijo que “iría a verlo y lo solucionaría, pero nunca fue”.
Además, el portuense ha movilizado cielo y tierra para comunicar la situación. Ha presentado escritos en el registro del Ayuntamiento, ha hablado con el Seprona, el Consorcio de Aguas de la Bahía de Cádiz y con asociaciones ecologistas, sin que nadie haya tomado cartas en el asunto. “El riesgo de incendio es muy grande, lo venimos advirtiendo, pero cuando ocurra todos se lamentarán y se echarán las culpas unos a otros”, advierte.
La situación se agrava por su ubicación entre dos municipios. “Tenemos la mala suerte de estar en los límites de El Puerto con Jerez, por lo que ningún ayuntamiento se hace responsable”, denuncia.
Grave peligro de incendio
El problema, según relata, comenzó cuando Medio Ambiente retiró el contenedor de madera destrozado por vándalos y no lo repuso jamás. Desde entonces, los restos de basura se acumulan “en la base de los pinos”, generando un grave peligro de incendio y proliferación de ratas.
A pesar de los esfuerzos vecinales, nada parece mejorar. “Los corredores han colocado cajas de fruta vacías para que dejen allí los residuos, pero las vacían cuando pueden”, comenta. Ha llegado incluso a poner carteles pidiendo civismo, aunque confiesa que “todos hacen caso omiso”.
Lo que más lamenta es el abandono de un entorno con valor histórico y natural. “Es una pena que una zona a cinco minutos del yacimiento fenicio de Doña Blanca y de la Sierra de las Nieves, donde aún se pueden encontrar restos de vasijas posiblemente fenicias, salga ardiendo y todo el mundo salga entonces a lamentarlo”, asegura.
La Sierra de San Cristóbal, recuerda, también, alberga “las cuevas de donde se extrajo la piedra para la Catedral de Sevilla”, un enclave “impresionante y en absoluto estado de abandono”.
“Cuando ocurra una tragedia, ya será tarde”, concluye con resignación este vecino que, pese a todo, no pierde la esperanza de que alguien escuche su denuncia.