Vecinos de El Puerto han detectado la presencia de garrapatas en varias playas del municipio justo con el arranque oficial de la temporada de verano. Según señalan en redes sociales, estos arácnidos se encuentran en El Buzo y El Cangrejo Rojo.
En concreto, una vecina ha compartido que en la playa del Cangrejo Rojo las garrapatas pueden verse tanto en la arena como en la rampa de acceso al litoral. “Nos dimos cuenta porque se me subió una a la mano y al levantarnos para irnos había más en la toalla y alrededor. Por favor, tened mucho cuidado”, ha publicado.
El alcalde de la localidad, Germán Beardo, ha respondido públicamente a la preocupación ciudadana y ha indicado que el Ayuntamiento ha tomado nota de los avisos. “Lo traslado a Medio Ambiente y que vea si es un caso puntual o hay un verdadero problema. Queramos o no, vivimos en un entorno rodeados de naturaleza y este tipo de arácnido está ahí”, ha comentado el regidor en redes sociales.
Justo este lunes 2 de junio, la Comunidad de Madrid ha advertido del riesgo para la salud que suponen las picaduras de garrapatas, que es habitual que se extiendan con la llegada de las altas temperaturas.
Recomendaciones para prevenir picaduras
Ante este tipo de situaciones, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recordado algunas pautas clave para reducir el riesgo de picaduras. La primera defensa es evitar el contacto directo: ropa de manga larga, pantalones largos metidos dentro de los calcetines y calzado cerrado son medidas básicas de protección.
La OCU también aconseja caminar por senderos y evitar sentarse sobre vegetación o zonas con restos orgánicos, ya que estos ambientes suelen ser más propensos a albergar garrapatas. Además, el uso de repelentes con permetrina aplicados en la ropa puede aumentar la protección, aunque debe usarse con precaución para evitar irritaciones o reacciones adversas.
Una vez en casa tras estar al aire libre, es fundamental realizar una inspección minuciosa del cuerpo, sobre todo en zonas de difícil acceso como el cuero cabelludo, las axilas o las ingles. Detectar una garrapata a tiempo es clave para evitar posibles complicaciones.
Finalmente, si se encuentra una garrapata adherida a la piel, la OCU insiste en no aplastarla ni aplicar remedios caseros como alcohol, aceite o calor, ya que estas acciones pueden hacer que el parásito libere agentes infecciosos.
La mordedura de estos artrópodos en humanos provocan un riesgo de contagio de enfermedades potencialmente graves como la borreliosis, la enfermedad de Lyme, la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, la rickettsiosis o la anaplasmosis.
Las autoridades sanitarias recomiendan retirarlas con pinzas especiales y acudir a un centro de salud si se presentan síntomas posteriores.
