Nueva rehabilitación en el Barrio Alto y un edificio en ruinas menos en la calle Zarza. El Puerto suma otro paso en su plan de recuperación del casco histórico con un proyecto residencial que pondrá fin a años de andamios y obstáculos en la acera, una imagen que durante demasiado tiempo ha transmitido abandono y deterioro.
La intervención no solo retirará una estructura que llevaba años interrumpiendo el paso, sino que transformará por completo el aspecto de la zona. Un cambio que ayudará a mejorar la percepción de un barrio que poco a poco comienza a recuperar su pulso.
Así lo ha anunciado el alcalde, Germán Beardo, que ha agradecido a las personas que apuestan por estos proyectos urbanísticos. “Gracias a todos los promotores que siguen apostando e invirtiendo en la ciudad”, señala destacando la importancia de la inversión privada para impulsar la transformación urbana.
Este nuevo movimiento se enmarca en un proceso de revitalización del centro histórico que en los últimos meses ha sumado más obras y rehabilitaciones.
Reformas y demoliciones
Entre las actuaciones recientes destaca también la demolición del número 5 y 5A de la calle Descalzos, en la esquina con Jesús Cautivo. Esta intervención ha eliminado dos antiguas parcelas sin protección patrimonial que, en breve, dejarán paso a nuevos edificios de uso residencial.
En concreto, el plan contempla la construcción de ocho viviendas tipo loft en esa ubicación, un formato moderno que, según expertos en urbanismo, responde a las nuevas demandas habitacionales en zonas céntricas. El objetivo: atraer a nuevos residentes y fomentar la actividad en calles que hasta hace poco permanecían casi desiertas.
Con cada actuación, el casco histórico de El Puerto va sumando espacios recuperados, eliminando símbolos del abandono y abriendo la puerta a una imagen más cuidada y dinámica. Una estrategia que busca que el Barrio Alto vuelva a ser un lugar de paso, encuentro y vida cotidiana.
