Drones para ahorrar agua y combatir plagas en las explotaciones agrícolas de Cádiz

La COAG en Cádiz confirma que el ensayo con drones en explotaciones agrícolas ha permitido ahorrar un 65% de agua y aumentar la resistencia de los cultivos

Dron situado en un cultivo, usado en el estudio realizado por COAG.
27 de agosto de 2025 a las 12:06h

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en la provincia de Cádiz ha dado un paso que avanza en la modernización del campo. El proyecto piloto con drones en explotaciones agrícolas de la provincia ha dejado resultados como un ahorro del 65% en el agua destinada a tratamientos y una mayor resistencia frente a plagas y enfermedades.

La iniciativa, financiada por el Área de Planificación, Coordinación y Desarrollo Estratégico de la Diputación de Cádiz, se ha puesto en marcha en la campiña de Jerez. Allí, un dron equipado con cámara multiespectral ha sobrevolado los cultivos para obtener entre 400 y 600 imágenes desde 40 metros de altura, permitiendo un análisis exhaustivo del terreno.

Tecnología aérea al servicio del campo

Las fotografías captadas se procesan con un software específico que convierte los datos en mapas de colores con índices multiespectrales. Cada celda, de apenas 4,5 cm², revela información precisa sobre el estado fisiológico y fitosanitario de las plantas. Esto ofrece a los agricultores una radiografía completa de la salud del cultivo como nunca antes.

Semana tras semana, el técnico de COAG Cádiz contrastó las imágenes en campo para comprobar la correlación entre los mapas y los posibles síntomas de enfermedades, carencias o ataques de plagas. La tecnología no solo confirmó lo detectado, sino que anticipó problemas antes de que se agravaran, co firma la organización en un comunicado.

Tratamientos selectivos

A partir de esos datos, explica COAG, se aplicaron tratamientos localizados con un dron pulverizador. Gracias a la zonificación obtenida, se ajustaron las dosis de nutrientes en función de las necesidades reales de cada área del cultivo. En paralelo, se ensayaron productos con extractos vegetales y abonos naturales, aptos para agricultura ecológica.

Los resultados hablan por sí solos. En comparación con la zona de control, los cultivos tratados con drones mostraron más resistencia a plagas, menor estrés hídrico y un ahorro del 33% en productos fitosanitarios de síntesis. También se registró un ligero aumento del peso de la producción (0,6%) y una notable mejora en la rapidez de toma de decisiones.

El beneficio no se limitó al ahorro de recursos. Las imágenes multiespectrales permitieron identificar rápidamente fallos en el sistema de riego, que fueron corregidos sin demoras. Según COAG, esta ventaja es clave en un contexto de sequías recurrentes y costes crecientes para los agricultores.

Con estos datos, la organización agraria considera que el futuro de la agricultura en Cádiz pasa por integrar tecnologías avanzadas como los drones, “una herramienta que no solo moderniza las explotaciones, sino que las hace más sostenibles y rentables”.

Sobre el autor

Kiko Abuín

Ver biografía