Una persecución policial ha tenido lugar la noche del viernes en Chiclana. Un coche marca Mercedes de color negro se saltó el control de la Guardia Civil instalado en los accesos a la costa de La Barrosa. El vehículo cambió de sentido en cuanto observó a los agentes e inició su huida. Las autoridades siguieron al sospechoso desde la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Chiclana.
Según ha publicado Diario de Cádiz, el coche que huía de la Guardia Civil se desplazaba a gran velocidad, más de la mitad del doble permitido, y de forma temeraria ignorando las señales de los agentes. El perseguido llegó a hacer maniobras con el fin de causar el siniestro del vehículo de la Guardia Civil consiguiendo estampar el coche ocntra un muro. La persecución se acabó una vez que el conductor se detuvo bruscamente provocando que los agentes colisionaran con el mismo en la zona de Las Veguetas.
Tras 20 minutos de tensión, las autoridades pudieron detener a los autores de los hechos, dos jóvenes. El conductor dio positivo tra someterse a las pruebas de drogas y alcohol por lo que se le atribuyen delitos de conducción temeraria, contra la seguridad vial y desobediencia grave a agentes de la autoridad. Uno de los efectivos que participó en la invervención sufrió la fractura de un dedo de la mano.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles advierte que este tipo de sucesos son frecuentes en Chiclana y en la provincia. Desde el mes de enero han ocurrido hechos similares en los que los agentes resultan heridos y ya van don vehículos oficiales destrozados. En todos los casos, los conductores implicados han quedado en libertad. "El menoscabar el principio de autoridad se está convirtiendo en un juego para algunos y puede acabar de manera trágica tarde o temprano, si no se actúa con contundencia y se transmite un mensaje claro de determinación", ha expresado la organización en la cabecera gaditana.
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