Además, la sentencia de la sección tercera condena al autor confeso a que indemnice a la viuda de la víctima con 180.000 euros.
La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a once años de prisión por un delito de homicidio, con el atenuante de confesión, al autor de dar, en mayo de 2015, un total 19 cuchilladas a su socio de bar ubicado en Chiclana de la Frontera. Además, la sentencia de la sección tercera condena al autor confeso a indemnizar por vía de responsabilidad civil indemnice a la viuda en 180.000 euros y a cada uno de los tres hijos del fallecido en 60.000 euros.
Cabe recordar que el juicio se inició el 13 de junio con jurado popular y durante el interrogatorio el acusado relató que conocía a la víctima desde tres meses antes de los hechos, cuando un amigo se lo había recomendado para el bar, y que, tras hablar con él, había comenzado la relación laboral, calificando además su relación personal como "cordial" y "con cierta confianza".
Asimismo, según la versión del acusado, los hechos se debían remontar a dos días antes de que se produjera la agresión, concretamente al 12 de mayo de 2015, cuando "tras hacer balance" económico de la marcha del bar le comunica a la víctima que, tal y como habían acordado, pasado los tres meses y al no cuadrar las cuentas, tenían que abandonar el establecimiento hotelero a final de mes.
Según el ahora condenado, a los dos días acudió al bar por la mañana ante la avería de una nevera y la víctima le dijo que lo "había engañado" y que lo "iba a matar", por lo que se desataron una serie de acontecimientos que acabó con el agresor de nuevo en el bar a la hora de comer y acuchillando a la víctima tras una discusión sobre quién llenaba una garrafa de agua que había pedido un obrero de unas obras cercanas. Por su parte, la defensa, en su calificación previa, defendió estar "de acuerdo en el hecho pero no en la forma", ya que "concurrían muchas circunstancias", como un trastorno mental debido a la muerte de su padre y provocado por la supuesta amenaza de la víctima, así como la entrega y confesión en el cuartel de la Guardia Civil.
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