Chipiona volverá a vestirse de toga este noviembre para revivir su pasado más legendario. El Ayuntamiento, a través de la Delegación de Participación Ciudadana que dirige Isabel María Fernández, ha presentado la cuarta edición del Festival Romano Turris Caepionis, una cita que del 14 al 16 de noviembre transformará el municipio gaditano en una auténtica villa romana junto al Atlántico.
La propuesta busca algo más que una recreación histórica: pretende conectar a los chipioneros con su legado y ofrecer a los visitantes una experiencia inmersiva en la vida cotidiana del Imperio. “Es una oportunidad para redescubrir nuestras raíces y disfrutar en comunidad de un evento que combina historia, arte y gastronomía”, destaca Fernández durante la presentación.
El sabor de Roma en una copa
Entre las actividades más esperadas, la cata de vinos romanos promete convertirse en el momento más singular del fin de semana. La cita, que cerrará la jornada inaugural del viernes 14 en el Castillo de Chipiona, invitará a los asistentes a saborear recetas enológicas inspiradas en las que se bebían hace más de dos mil años, elaboradas con técnicas que rescatan la esencia del mulsum o el defrutum. Un brindis histórico que unirá arqueología y placer sensorial bajo las murallas del castillo.
La inauguración oficial, prevista a las 18:30 horas, incluirá además la representación 'El funeral de Actius. Ritos funerarios romanos' y la proclamación del Laureado del Festival, antes de dar paso a la esperada experiencia vinícola.
Gladiadores, perfumes y togas para todos
El sábado, el festival continuará con talleres de juguetes, oficios y tabernas romanas, además de una espectacular recreación de gladiadores en la plaza de Andalucía. El domingo será el turno de los aromas y la elegancia: el público podrá aprender a fabricar perfumes y joyas inspirados en la Antigüedad, y cerrar la edición con un taller colectivo de togas, símbolo de la ciudadanía romana.
Durante tres días, Chipiona se convertirá en una cápsula del tiempo donde el pasado se bebe, se toca y se celebra. Un viaje al corazón del Imperio con sabor a vino gaditano.