Es temporada de caracoles y cabrillas. Los gasterópodos ya reposan en los platos de los hogares de toda Andalucía. En Chiclana, son muchos los visitantes y locales que ya los han probado. Este manjar típico de la gastronomía tradicional de la zona es la estrella de distintos establecimientos. La asociación de hostelería de Chiclana ha compartido algunos de los más visitados en esta época del año.
Con la llegada de la primavera, varios bares del municipio ya han iniciado su particular temporada de este producto andaluz, que cada año atrae a fieles devotos.
Bar Casa Luis
Uno de los referentes es el Bar Casa Luis, en la calle Amontillado. Este establecimiento, conocido por su ambiente tranquilo y familiar, no solo ofrece desayunos, meriendas, cenas, paellas y carnes al toro, sino que se ha ganado el cariño del público por sus caracoles y cabrillas. Además, preparan comidas por encargo para reuniones y eventos, y dan la posibilidad de disfrutar los caracoles tanto en el local como para llevar en tarrinas.
Niño El Puerto
En pleno centro de Chiclana, en la calle Ancha, 15, esquina con San Cayetano, el Café Bar Niño El Puerto luce ya su cartel que anuncia que han preparado caracoles y cabrillas. Desde el pasado 16 de abril, este clásico punto de encuentro ha iniciado su temporada, y son muchos los vecinos que lo eligen como parada obligatoria para degustar los gasterópodos.

Restaurante Hostal Noli
Fuera del núcleo urbano, el Restaurante Hostal Noli, en la Carretera de La Barrosa, en la segunda pista, también ha arrancado su temporada. Desde este local invitan a no perder la oportunidad de probar sus caracoles con un mensaje directo: “No podemos creer que aún no hayas venido a probar nuestros caracoles… ¿Y a qué estás esperando?”.
Burguer Pepín
Una propuesta curiosa y cada vez más popular es la de Burguer Pepín, en la avenida de La Barrosa, 4B. Aunque su carta se centra en hamburguesas, sandwiches y raciones tradicionales, este local se ha hecho un hueco entre los amantes de los caracoles, dando lugar a lo tradicional y a la comida rápida al mismo tiempo.
Con opciones para todos los gustos y ubicaciones repartidas entre el centro y la costa, Chiclana confirma que la tradición de los caracoles sigue muy viva. Una temporada que apenas empieza, pero que ya ha cogido carrerilla en los fogones de algunos de los bares más emblemáticos de la localidad.