El viento de levante ha dejado estos días una estampa preocupante en las costas del Estrecho de Gibraltar. Según denuncia Verdemar Ecologistas en Acción, miles de fragmentos de plásticos, envases y restos de embalajes han aparecido en la orilla, evidenciando la magnitud del problema de la contaminación marina en esta zona de gran valor ecológico. Una situación paralela a la aparición de toneladas de algas acompañadas de petacas de combustible a Sancti Petri este domingo.
El Mar de Alborán, considerado uno de los espacios con mayor biodiversidad del Mediterráneo, vuelve a estar bajo presión por la acumulación de residuos. Desde la organización advierten que tortugas, cetáceos, peces y aves marinas suelen confundir estos desechos con alimento, lo que provoca consecuencias muy graves para su salud y supervivencia.
Los ecologistas recuerdan además que los plásticos no desaparecen. “Se fragmentan en microplásticos que terminan entrando en la cadena trófica y, finalmente, en nuestros propios cuerpos”, han señalado. Este fenómeno, remarcan, no solo supone una amenaza para el medio ambiente, sino que también representa un riesgo directo para la salud humana.
Ante esta situación, Verdemar ha exigido a las administraciones competentes que se refuercen las políticas de reducción de plásticos de un solo uso, se intensifiquen los controles sobre vertidos y se actúe con planes eficaces de limpieza y prevención en origen. Al mismo tiempo, hacen un llamamiento a la ciudadanía para que reduzca el consumo de plásticos y se implique en iniciativas de limpieza de playas.
La organización insiste en que la contaminación plástica es un problema global, pero recuerda que sus efectos se sienten de manera directa en el litoral gaditano. “El Estrecho de Gibraltar no puede seguir siendo vertedero de residuos marinos”, han subrayado, advirtiendo que la presión sobre este ecosistema estratégico es insostenible si no se toman medidas inmediatas.



