El eurodiputado Bogdan Rzonca ha realizado este miércoles el balance de la delegación que dirige de miembros del Parlamento europeo sobre la situación que vive el narcotráfico en el Campo de Gibraltar y toda Andalucía.
Rzonca es miembro del partido polaco Ley y Justicia, una formación que ha rondado históricamente en el espectro entre el conservadurismo y la ultraderecha, entre el euroescepticismo y el respeto a Europa. Un partido que es la derecha anterior al auge de los populismos. Dentro del Parlamento europeo, hasta la anterior legislatura compartió bancada con Vox, que se marchó al grupo de Patriotas por Europa, de Marine Le Pen, frente al actual ECR, donde se mantiene Rzonca, dirigido por el partido de Giorgia Meloni, que ha abandonado la idea de salir de la UE.
Este es el contexto para entender el duro postulado que ha mantenido el eurodiputado polaco. En su intervención en Sevilla este miércoles antes de marcharse, ha explicado que en su comisión participan parlamentarios de distintos grupos políticos, "hemos trabajado codo con codo para obtener el máximo de información". Entre los miembros de la delegación estaban también los sevillanos Juan Ignacio Zoido y Lina Gálvez, de PP y PSOE, respectivamente.
De hecho, Gálvez ya dijo en Barbate que lamentaba el interés que tenían desde la oposición por "instrumentalizar" esta misión del Europarlamento. "Si esta visita tuviera que hacerse en función de las tasas de criminalidad o atentados contra la autoridad, se haría en otro país, no aquí".
Más allá de esas discrepancias, la clave está en que Europa mira al problema andaluz del narcotráfico. "Me conmueve enormemente y me sorprende muchísimo lo ocurrido en Barbate", ha dicho Rzonca. El motivo inicial de esta visita es el asesinato de los dos guardias civiles en el puerto de Barbate un año atrás.
Y no todo son tirones de orejas al Gobierno. Porque "hemos conocido que hay un buen plan para mejorar las condiciones de seguridad en el Campo de Gibraltar. Nos lo han dicho tanto representantes gubernamentales como policiales". Eso sí, colectivos y ciudadanos han transmitido a la misión del Parlamento que "no bastan en absoluto los recursos de que se disponen los efectivos policiales. Los agentes nos han pedido una mejora de sus condiciones".
De hecho, ha puesto sobre la mesa que "hay plazas vacantes en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Y faltan candidatos para responder a esas solicitudes".
Sobre los fondos para combatir el narcotráfico, la Comisión ha recibido informes e información contradictoria. De un lado, los ayuntamientos dicen que necesitan más y el Gobierno ha contrapuesto con la actual financiación, enmarcada también en los recursos del Plan Especial. "Necesitamos analizar toda la información".
Otro asunto es el de las penas. "No están a la altura del delito cometido", señalaba Rzonca en rueda de prensa. Y otro grave añadido: "Un agente nos hablaba de un accidente que tuvo cuando le embistió un delincuente mientras trataba de arrestarlo. Él estuvo en el hospital tres meses y en ese plazo el delincuente entró en la cárcel, salió de la cárcel y le recibieron sus allegados como si de un héroe se tratara".
Esto ha marcado a los eurodiputados, la sensación de impunidad. "La verdad es que nos aterra esa situación, que un delincuente pueda ir a la cárcel, pasárselo ahí de maravilla y luego salir y celebrarlo con sus familias, que se conviertan en una especie de héroes para asociaciones criminales cuando salen de la cárcel".
Es algo que "no podemos tolerar". "Por desgracia, los políticos no somos jueces, no somos nosotros quienes determinamos la legislación española ni de ningún otro Estado miembro, pero la Fiscalía sí trabaja muy duro, lo sabemos, tienen muy buenas ideas y lo que vemos es que las penas impuestas en los juzgados no están a la altura".
Sí hay un camino: " Hay una Fiscalía Europea, quizás haya alguna sugerencia para ponernos en contacto con la oficina de la Fiscalía Europea y quizás esta Fiscalía pueda coordinar el trabajo con las Fiscalías Nacionales para luchar juntos contra la delincuencia".
La Delegación del Gobierno subraya que la criminalidad en la comarca es inferior a la media española
Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha reiterado que la visita de los europarlamentarios no puede enmarcarse en una situación de impunidad. Lo ha dicho indirectamente, cuando al salir de un encuentro con los eurodiputados ha subrayado que en Barbate el índice de criminalidad es de 26 delitos por cada 1.000 habitantes, frente a la media nacional, de 40 delitos por 1.000 personas.
En el Campo de Gibraltar es de 38,5 delitos por 1.000, también por debajo de la media nacional. Y que desde 2018, hay tres mil nuevos efectivos entre Guardia Civil y Policía Nacional, una inversión adicional de 166 millones de euros y plantillas cubiertas al 95 por ciento, aunque en algunos casos, como el de la Policía Nacional en algunas zonas, hasta el 120 por ciento.
Todo, para incidir en que esa presión en la comarca ha obligado a los narcos a desplazarse al Guadalquivir para introducir sus mercancías, pero que aún así está descendiendo la actividad de las narcolanchas.