El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha anunciado la suspensión temporal de su militancia en el Partido Popular (PP) tras la denuncia presentada en su contra por el PSOE ante el Tribunal Supremo. La denuncia, que afecta a su condición de senador, acusa al regidor de presuntos delitos de malversación, tráfico de influencias y acoso o abuso sexual. Landaluce ha aclarado que, pese a suspender su actividad partidaria y renunciar a sus cargos orgánicos, mantendrá sus responsabilidades institucionales como alcalde y senador.
En un comunicado, Landaluce ha reiterado su “absoluta inocencia” y ha asegurado que continuará ejerciendo su derecho a la defensa “con todos los medios legales a su alcance”. Además, ha denunciado sentirse “acosado, utilizado y perseguido” por el PSOE y ha subrayado que no permitirá que se intente silenciarlo en la protección de su honor.
El alcalde ha calificado la actuación del PSOE como un “puro oportunismo político”, destinado a aprovechar momentos de vulnerabilidad interna del propio partido para reactivar acusaciones que considera infundadas. Según Landaluce, esta estrategia busca desgastar al Gobierno municipal, tapar crisis internas y desviar la atención de los asuntos políticos del PSOE.
Tema en el Congreso
Precisamente, presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado este miércoles al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por su silencio ante las denuncias de presuntos casos de acoso que afectan a los alcaldes de Algeciras, José Ignacio Landaluce, y de Estepona, José María García Urbano. Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Sánchez ha acusado a los populares de replicar "lo mismo que hicieron en Ponferrada ante el caso Nevenka".
La intervención de Sánchez se ha producido después de que Feijóo le recordara el 'caso Salazar', vinculado a un exasesor de Moncloa, y subrayara que no se trataba de un hecho aislado, sino de un patrón que afectaría a varios cargos, en referencia a cuatro casos en la Diputación de Lugo. En su réplica, el jefe del Ejecutivo ha definido el acoso laboral como un "problema estructural" y "sistémico" y ha defendido el compromiso de su Gobierno con la protección de las mujeres.
Como ejemplo de esa política, Sánchez ha mencionado la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la obligatoriedad de los protocolos antiacoso, la ley de paridad y la revalorización de las pensiones según el IPC. Además, ha reiterado la acusación al PP de no actuar frente a los casos denunciados en Algeciras y Estepona, comparándolos con la inacción que, según él, se produjo en Ponferrada durante el 'caso Nevenka'.



