Una sociedad debe de ser muy torpe para maltratar a los que, un día u otro, están llamados a socorrerla en momentos de peligro. Agraviar, ignorar o humillar a los que, seguro, van a recibir llamadas de auxilio en algún momento parece, como poco, imprudente.
Los bomberos urbanos tienen muchas mejores condiciones laborales, incluso mayor prestigio social o administrativo, que los rurales en toda España. No se conoce la causa de ese desequilibrio.
Será que una mayoría de ciudadanos da más importancia a todo lo que sucede en las ciudades y apenas repara en los núcleos vecinales metidos naturaleza, aunque las primeras complican y las segundas sustentan cualquier forma de vida conocida.
Hasta una pandemia necesitó la sociedad para aprender a distinguir entre los "trabajadores esenciales" y los accesorios.
De repente, allá por 2020 y entre algún intruso con gabardina, todos descubrieron que el sector primario (productor directo de alimentos) y la distribución de esa comida lo eran. Como los rescatadores y sanitarios. Los intermediarios de trámites, documentos físicos o digitales, palabras e ideas, no tanto. Sin embargo, los últimos parecen decidir sobre los anteriores.
Han sido necesarios los peores incendios forestales en años en España, también en la provincia de Cádiz con Tarifa al frente, durante este verano de 2025 para recordar que los bomberos ajenos a las ciudades también son insustituibles y durante todo el año.
Ha sido necesario que arda Troya (cuyo antiguo emplazamiento también ha caído entre llamas) para recordar que los bomberos de campo y monte tienen condiciones laborales, sueldos, condiciones y materiales "ridículos".
Esa es la valoración de los portavoces de los trabajadores del Plan Infoca (Incendios Forestales de la Comunidad Andaluza) concentrados ayer en la plaza de España de Cádiz, ante el monumento a la Constitución de 1812.
"Nadie sabe lo que es que te despierten de madrugada en tu casa para decirte que te vayas a una sierra desconocida para apagar un fuego. Nos pueden movilizar, aerotransportar, en cualquier momento y no podemos protestar", detallaron los portavoces del centenar de trabajadores concentrados.
CCOO, CGT, UGT, Sibfi (Sindicato Independiente de Bomberos Forestales Infoca) y Movimiento Infoca aparecen entre los convocantes. Las demandas son tantas que pueden agruparse bajo una sola: "Dignidad laboral".
Los bomberos rurales aseguran ser "los únicos trabajadores públicos de España a los que no se les reconoce la antigüedad, es increíble. Todos los funcionarios de todas las administraciones tienen ese reconocimiento y nosotros no".
La dotación material también es absolutamente insuficiente según estos representantes. Desde los bocadillos que reciben durante una faena agotadora y los trajes EPI -otro recuerdo pandémico- hasta los vehículos en los que se desplazan: "Nos están dando turismos normales para ir al monte en vez de todoterreno".
"Defendemos el monte y el campo. Defendemos nuestros derechos", sostienen sindicatos y colectivos.
"Cuidar el monte también es cuidar a quienes lo protegen", resumen. con unas quejas que también se centran en la precariedad laboral que les resta estabilidad de ingresos y contratos durante todo el año para concentrar la actividad en verano. "Un grave error", dicen.
Para hacer visible su malestar, los bomberos concentrados en Cádiz acompañaron sus pancartas con botes de humo que apagaron de forma ruidosa ante los cruceristas británicos, los turistas españoles y los paseantes gaditanos que se encontraban la escena.
Las motosierras en marcha completaban un escenario inquietante, como la situación que dicen sufrir a diario estos trabajadores.
Acusan a la Junta de Andalucía, y especialmente al consejero de Interior Antonio Sanz, de "mentir e ignorar la realidad. Incluso nos mandan a colaborar en incendios fuera de la comunidad autónoma cuando no tenemos las condiciones para trabajar en nuestra tierra".
La Junta de Andalucía lo niega todo
La administración autonómica andaluza emitía minutos después de la protesta en Cádiz una nota pública en la que "niega categóricamente que el Plan Infoca no esté preparado. Todo lo contrario. Se han realizado mejoras tanto en las condiciones laborales de su personal como de los recursos materiales que disponen".
El escrito oficial añade que "se está cumpliendo con muchas reivindicaciones históricas de los trabajadores, entre ellas, el proceso pactado con los representantes sindicales para que los efectivos de extinción trabajen todo el año y se sigue trabajando con los sindicatos en el concepto de la antigüedad".
"El dispositivo del Plan Infoca cuenta esta campaña con los mejores medios y tecnología de la historia. Se ha renovado toda la flota destinada al transporte de personal, 282 nuevos vehículos con un presupuesto de 20 millones de euros en cuatro años, y en dos legislaturas se ha renovado las autobombas en un 75%, con una inversión de 25,4 millones de euros".
"En cuanto al presupuesto del operativo, este año ha experimentado un incremento significativo (un 6%) pasando de los 243 millones de 2024 a los 257 para el presente ejercicio. De ellos 111 millones se destinan a la extinción y 146 a prevención. El Plan Infoca cuenta este año con el mayor presupuesto de su historia y con 4.700 profesionales con los mejores medios".