Un año después de la huelga que paralizó la actividad en la planta de Acerinox en Los Barrios, la Agrupación de Trabajadores de Acerinox (ATA) ha revalidado su victoria en las elecciones sindicales. Con ocho delegados, se sitúa como la fuerza más votada del comité de empresa, aunque sin alcanzar la mayoría. La votación, celebrada este martes con una participación masiva de los más de 1.700 empleados llamados a las urnas, ha dejado un nuevo mapa sindical en la factoría.
La representación sindical queda ahora compuesta por ATA con ocho delegados, UGT y USO con seis cada uno, CGT con dos y CCOO con uno. El nuevo reparto refleja un ligero ascenso para ATA, UGT y USO respecto a los comicios anteriores, mientras que CGT logra por primera vez representación en la planta, en lo que supone un hito histórico para este sindicato.
El proceso electoral no estuvo exento de incidencias. Según fuentes sindicales, la mitad de la mesa electoral no se presentó el día de la votación, lo que obligó a una reubicación urgente de las zonas de voto y a reorganizar las mesas para poder garantizar la celebración de los comicios dentro del plazo previsto.
El nombre más destacado de esta cita sindical ha sido José Antonio Gómez Valencia, cabeza de lista de ATA y portavoz del comité de huelga durante el largo conflicto laboral que estalló en 2024. Su liderazgo en aquellas movilizaciones ha sido clave en la consolidación del sindicato, que nació precisamente en el contexto del desacuerdo con el anterior convenio colectivo.
Un proceso judicial todavía abierto
Aunque ATA ha salido reforzada, su futuro inmediato sigue ligado a los tribunales. El sindicato mantiene abierto un proceso judicial con Acerinox, que reclama 30 millones de euros por las pérdidas que, según la empresa, provocó la huelga del año pasado. La compañía sostiene que la convocatoria fue ilegal. La vista estaba prevista para mayo, pero se aplazó expresamente para no interferir en el proceso electoral sindical.
El resultado dibuja un panorama de pluralidad y equilibrio de fuerzas, en un escenario que aún arrastra la fractura generada por el conflicto del año pasado. Las elecciones han sido observadas con atención por el conjunto del sector industrial y sindical andaluz, debido a la relevancia de Acerinox como uno de los principales empleadores del Campo de Gibraltar y al precedente que supuso el conflicto de 2024, una de las huelgas más prolongadas en la historia reciente del metal en España.
Con este nuevo mandato sindical, el comité de empresa afronta ahora la tarea de restablecer la interlocución con la dirección de Acerinox en un clima todavía marcado por la desconfianza, las causas judiciales abiertas y la necesidad de normalizar las relaciones laborales tras un año convulso.



